Éramos jóvenes todavía cuando Antonio Picamills empezó su maravillosa aventura para editar lo que le dio por llamar Dietario Taurino que, sin darnos cuenta casi que ha cumplido la obra de Picamills, los treinta años y, parece que fue ayer. Como digo, en un abrir y cerrar de ojos, Antonio Picamills podrá presumir de que durante tres decenios engalanó el mundo de la estadística con su magna obra.

Dicho de forma coloquial, apenas de trata de un dietario para tomar apuntes de todo tipo pero, la cosa va mucho más allá de lo estereotipado porque, como se sabe, un dietario lo podemos adquirir en cualquier lugar mientras que, el Dietario de Picamills, es una obra única en su género que, solo de sus manos y sentidos ha tomado vida dentro del mundo de los toros. Diríamos que se trata de un “documento” imprescindible para el mundo de los toros para que, sus gentes, anoten, plasmen, recuerden y simbolicen las actuaciones de los diestros por cualquier parte del mundo.

¿Qué tiene este dietario que no tengan los más? Sencillamente, que en el mismo queda revalidado un trabajo arduo, tremendamente apasionante en el cual quedan reflejados miles de datos de todo tipo que, sin lugar a dudas no lo encontraremos en ninguna enciclopedia del mundo y, mucho menos en el espacio de Internet en que, como se sabe, allí está “todo”: TODO, menos lo que Antonio Picamills es capaz de recabar para uso y disfrute de todas las gentes del toreo.

Si todos los años, Picamills, con su obra rinde homenaje a un torero, en esta ocasión, justicia divina, dicho agradecimiento va destinado nada más y nada menos que Manuel Jesús El Cid, el diestro de Salteras que se ha retirado y que tanto gloria le ha dado al toreo, siempre, arropado por el toro de verdad, justamente, el que encumbró. Hermoso el detalle del editor que, pleno de sensibilidad en su alma, ha sabido recompensar con su homenaje lo que ha sido la dilatada carrera de un diestro ejemplar que, lógicamente, no podía quedar en el olvido por parte de Picamills que, como editor y aficionado ha sabido estar a la altura de las circunstancias.

De igual modo, de nuestra parte, nos hace un guiño invitando a todos los aficionados del mundo para que visiten nuestro portal, un hecho admirable que denota la calidad de este vasco ejemplar a nivel de aficionado. Como parte interesada del portal, lógicamente, no podemos caer en la tentación de opinar sobre lo que nosotros hacemos puesto que, para ello ahí están los cientos de miles de lectores que hemos conseguido, un logro que destaca Picamills y que le agradecemos de todo corazón.

Datos, datos, datos……todos los que cualquier profesional quiera encontrar los hallará en este libro significativo como válido. Teléfonos de toreros, novilleros, banderilleros, mozos de espada, hoteles, restaurantes, ganaderías…..así como cualquier actividad que tenga algo que ver con el mundo de los toros.

Y el tema de las estadísticas, Picamills lo afronta con una pureza exquisita, no ya en España y Francia; lo hace en todos los confines del mundo aportado datos y cifras que son realmente impensables y, como antes decía, son números que no se pueden encontrar en ninguna publicación taurina puesto que, para que éstos sean una realidad, un hombre, Picamills, es capaz de trabajar durante todo el año para que, llegadas estas fechas quede todo listo para aglutinar en su DIETARIO 2020.

La grandeza de Antonio Picamills, al margen de su ímprobo trabajo para darle vida a su dietario, no es otra que haber sido capaz de sobrevivir a las nuevas tecnologías que, como sabemos, han matado a miles de oficios, siendo uno de los más perjudicados las publicaciones de papel puesto que, como los hechos demuestran, la gente ya no quiere oler a tinta ni palpar el papel con sus manos, de ahí que todo el mundo se haya decantado hacia el mundo cibernético en todas sus vertientes. Que a estas alturas de la vida, con todo lo que tenemos en el mercado cibernético, que todavía exista un hombre capaz de sobrevivir con un libro de papel, su éxito no puede ser mayor.

Felicitemos a Picamills para que no desfallezca y pueda llegar, como decíamos, a la edición número treinta que ya faltan muy pocos y, en lo sucesivo, que el dietario sea tan longevo como su propia persona que, como es notorio, con el permiso de Dios, a Picamills le quedan todavía muchos Dietarios por editar. Salud y suerte, maestro de la estadística.

Todo el que desee contactar con el autor para adquirir su obra puede hacer su pedido al siguiente correo electrónico. dietariotaurino@hotmail.com

Pla Ventura