Hoy ha sido la última corrida de la feria de Azpeítia en la que con toros de Salvador Gavira se ha cerrado esta feria emblemática norteña, unos toros con diferente presentación pero muy veletos todos. La corrida no ha tenido maldad pero algunos toros han adolecido de fuerzas, destacando el segundo de la tarde que ha sido un toro de escándalo. En cuanto a presentación, ésta ha bajado el tono respecto a las corridas anteriores.

Curro Diaz ha tenido que pechar en su primer enemigo con un toro con muy poquitas fuerzas que no le ha ayudado en lo más mínimo, pero él ha estado muy torero en todas sus acciones. Le ha arrancado los poquitos pases que tenía el toro para matarlo de una soberbia estocada. En el tramo final de la faena, el toro, debido a la falta de fuerzas aludida tiraba hachazos por doquier dándole a Curro Díaz una fea voltereta de la que ha salido ileso. En su segundo enemigo, como ya hiciera en su primero, le ha endilgado cuatro verónicas de auténtico escándalo. Con la muleta, el toro le ha ayudado un poco más que en su primero pero, no olvidemos que lo ha hecho todo el torero. Suyos han sido los muletazos más bellos de la tarde y si se me apura, de la feria toda. En el toro de Curro Díaz ha habido empaque, torería, gusto, sentimiento y como diría Rafael de Paula, compás que es la definición de cuando un torero torea con sumo gusto, lo que ha hecho el diestro de Linares durante toda la tarde. Tanto con la derecha como con la mano zurda, el artista de Linares se ha sentido por momentos para sacar a relucir su arte inmaculado. Tras el último pase, Curro Diaz ha dejado caer la muleta en la cara de su enemigo como un desplante bello. Ha tumbado a su enemigo de una gran estocada y le han dado una oreja con mucha fuerza, como dirían los revisteros de antaño, una oreja de clamor.

Ginés Marín ha tenido la suerte, o desdicha, según se mire, de que le cayera en suerte un toro de escándalo al que corto una oreja tras una faena pinturera. Marín ha tocado techo en el toreo y todo lo que tenía que hacer ya lo ha hecho. Ha estado correcto, pulcro si se quiere, pero no ha enardecido a nadie. En se segundo no se entendió con él y ha pasado un calvario con la espada. Fijémonos como era el toro que, un aficionado sentado  mi lado me decía, ¡qué pena de toro que no le haya caído en suerte a Curro Díaz! Pero los sorteos son caprichosos y no podemos hacer nada contra los lances del destino, si acaso, sufrir al ver que el toro referido debería de haberse ido al desolladero sin el rabo.

Ángel Téllez ha estado valentísimo en sus enemigos pero no ha tenido logro alguno digno de destacar. Es otro torero moderno más de los que quieren dar mil pases en cada toro y, al final, lo único que logran es que se aburra hasta Dios. Sus enemigos no tenían maldad, aunque sí tenían poquita fuerza, razón por la que se defendían más de la cuenta.

Ha terminado la feria de Azpeitia y lo ha hecho con una dignidad admirable en todos los sentidos. Felicitemos a Joxin Iriarte y todo su equipo puesto que, su labor es digna de todo encomio. Azpeitia, gracias a este hombre y su equipo se ha convertido en la feria referencial del norte de España. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Pla Ventura