Toros de Jandilla de juego desigual, destacando el tercero y sexto  de Vegahermosa que ha tenido mucho ritmo, pese a la falta de trapío que tenían los animales. Corrida desigual anodina y con un toro criminal que le ha tocado a Diego Urdiales. 

Diego Urdiales, ovación y ovación 

Cayetano, palmas y palmas con rechifla por parte de muchos 

Paco Ureña, dos orejas absurdas y otras dos de broma

El colmo de la mala suerte no es otra que entrar en los carteles donde anidan las figuras, caso de Urdiales que, por su torería es acreedor a lo mejor de lo mejor y, en su primer enemigo se ha llevado la cruz de un toro cabrón, sin un pase, con mala idea, hasta el punto de que le ha tirado un hachazo que, de acertar, le hubiera degollado. Lo ha intentado Urdiales por ambos pitones extrayendo, como si de un milagro se tratare, unos naturales de mucho ritmo pero, era imposible la ligazón puesto que, el gazapeo del burel no invitaba a nada y, que te coja un toro cabrón no es recomendable para nadie. Si su primero era un “regalito”, su segundo, de Vegahermosa, ha sido el toro más complicado de la feria puesto que tiraba hachazos por doquier con la “ilusión” de acabar con la vida de Diego Urdiales que ha estado valentísimo pero que, crear la obra bella que lleva dentro el diestro de Arnedo era un imposible. Hemos visto la faz lidiadora de Diego Urdiales que, sin duda, he pechado con el toro más ingrato de lo que llevamos de feria. Con ese toro, amigos, si cabe la acepción para decir que un torero se ha jugado la vida de verdad y ese ha sido Diego Urdiales. Lo triste de la cuestión es que en los tiempos actuales, jugarte la vida no tiene premio. Dignísimo Diego Urdiales que se ha fajado con un toro que hubiera retirado a medio escalafón. 

Cayetano que está teniendo el santo de cara coge todas las sustituciones de Roca Rey mientras que, por ejemplo, Diego Urdiales no ha cogido ni una. En el primer toro de Cayetano ha competido con el capote con Paco Ureña y, no sabría yo discernir quién de los dos lo ha hecho peor porque a ambos les ha salido un bodrio incontable, el uno por tafalleras y el otro por gaoneras. El toro no ha sido nada del otro mundo pero, comparado con el anterior era de vuelta al ruedo; le ha regalado veinte embestidas para haber hecho el toreo pero, Cayetano es vulgar hasta decir basta. En las alegres embestidas del toro podía haber hecho el toreo pero, su labor es superficial, insulsa y sin nada que decir. Le tocó la lotería en Pamplona y él todavía no sabe los motivos. Como sabemos, Cayetano es un torero de relleno pero, repito, Roca Rey le ha dado un montón de dinero sustituyéndole. Será, sin duda, la suerte que se ha aliado con él porque, lo que se dice méritos artísticos, Cayetano no tiene ni uno.  En su segundo con el que ha estado muy variado Cayetano con el capote, con la muleta el animalito se le ha parado para que el diestro, con voluntad, lo haya molido a derechazos sin sentido ni mando. Faena aburrida donde las hubiere con la que no ha alcanzado gloria alguna. Mejores toreros que Cayetano los tenemos a puñados y están todos sentados en sus casas a la espera del milagro y, Cayetano, sin esperar el milagro y no haber ido de visita a la Virgen de Lourdes, ha sido premiado por completo. 

Paco Ureña en su primero, anovillado de Vegahermosa, ha lanceado sin apreturas pero sin logro alguno. Diego Urdiales, en su quite ha esculpido tres chicuelinas de ensueño para rematar con una media belmontina. El toro ha sido un fiel colaborador para el diestro que, ha tenido una actuación discreta puesto que, entre pases llenos de torería, ha habido trapazos por doquier. A la hora de matar se ha quedado encunado entre los pitones dejando una estocada de ley. Don Matías González le ha dado dos orejas puro regalo puesto que, con una oreja iba más que sobrado; se pidió la primera, cosa lógica por aquello de la consternación al ver al toro prendido entre los pitones.; pero que le hayan dado las dos orejas ha sido de un ridículo de espanto para Bilbao, en este caso para el señor Matías que, él sabrá cómo ha premiado una faena mediocre. Habrá cortado dos orejas que no le aportarán gloria alguna puesto que, a Ureña le vimos triunfar por lo grande con el toro auténtico mientras que, en la actualidad, ese toro que lidia hasta le permite ser más teatrero, algo que no hacía cuando se enfrentaba a ganaderías encastadas.  En su segundo enemigo, de Vegahermosa, un toro bobalicón, muy del estilo de lo que matan las figuras, ha permitido a Ureña extraer pasajes hermosos de su toreo tan sentido y especial. Por ambos pitones lo ha gozado Ureña pero, repito, ha faltado la emoción. El lote de Ureña ha servido para que el diestro triunfara. Cuando un toro no tiene la casta que le corresponde, todo queda parodiado pese a que, Ureña ha estado muy decidido y, por momentos muy torero. Ha matado de otra estocada perfecta que ha cortado otras dos orejas. Vamos que, el ridículo de don Matías ha sido de espanto. Cortar dos orejas a un toro tiene que ser gracias a una obra cumbre, cosa que hoy no ha sucedido. 

Mientras que a Ureña le salido el toro de la tarde y, por si fuera poco, está apoyado por Simón Casas, Diego Urdiales ha lidiado dos toros imposibles y, para colmo, como apoyo, solo tiene su eterno caudal de torería eterna. Que lea el que sepa. 

Pla Ventura