Por Paula Mendieta

¿Qué es la felicidad? Es una pregunta muy común que todos nos hemos formulado alguna vez, sin embargo, no todos obtenemos la misma respuesta ya que cada uno tenemos una definición distinta. La felicidad es única y personal, un estado interno que se obtiene a través de lograr un sueño, una meta. Una lucha constante para conseguir un objetivo en concreto. Aquí florece un concepto que yo denomino “utopía del toreo”, el hombre por ser hombre bajo su ensueño o utopía, aspira a su plena felicidad. Es el ideal irrealizable, pues siempre habrá ratas que corrompan los sueños de otros.

“En busca de la felicidad” es el título de la entrevista que protagoniza este novillero, al que os vengo hoy a presentar, aunque sienta en ocasiones pánico, pavor y terror. Exactamente esa es mi tridimensión cuando tengo que comenzar a escribir sobre cualquier novillero.

Incertidumbre y tristeza. Pues probablemente muchos sepan quién es Borja Ximelis, pero otros dudarán. Y ahí está el problema.
Seguramente mentaré la soga en casa del ahorcado pero: ¡Empresarios, escuchad!

Escuchad porque voy a darle voz a un luchador con nombre y apellido. Y todos los que le vienen siguiendo. Que no son pocos. Todos aquellos que luchan día tras día. Que sudan. Que sufren por abrirse hueco en un cartel. En una plaza de toros. Donde se los pueda escuchar todo lo que tienen que decir a través de unas telas y unas muñecas: “¿Que cómo me defino? Pues es una pregunta que no sabría ni responderme a mí mismo. Soy una persona de lo más normal la verdad (…)
Soy muy sencillo, humilde, me gusta ayudar a la gente dentro de mis posibilidades. Soy muy perseverante, constante y me encanta marcarme objetivos en la vida.
Me encanta el deporte. De hecho me llegan a llamar “enfermo”de cachondeo, por no parar de entrenar con los trastos o dentro del gimnasio. Me encanta vivir la vida de torero en el campo y me encanta alimentar mi alma con mi guitarra después de cada día de duros entrenamientos”.

Borja Ximelis nació en Palma de Mallorca un 24 de diciembre de 1997 en el seno de una familia con gran afición taurina. Hizo su presentación en público el 19 de junio de 2013 en la plaza de toros de Alicante. Fue alumno de la Escuela taurina de Alicante desde 2011 hasta 2013 y posteriormente, de la Escuela de Madrid.

Retomando mis palabras iniciales y al comienzo de esta entrevista, hago referencia al pánico y al pavor que me produce escribir de alguien que afronta esta profesión con tanto frenesí. Admiro la capacidad con la que Borja Ximelis encara su profesión y la dificultad que esta conlleva pero la avaricia de los empresarios y el poco mérito que se le otorga a día de hoy a los novilleros hace que me tiemblen hasta las canillas: “La verdad es que la situación de los escalafones novilleriles está muy complicada. Hay pocas oportunidades para tanta gente.
También hay mucha gente que intenta aprovecharse de esas ansias de querer torear, para intentar sacar provecho de ello.. Luego ya hay que tener la suficiente cabeza para saber lo que uno quiere y como quiere encauzar su carrera. Yo la afronto con sosiego y “temple”.
Si luchas de verdad por ello, yo creo se puede llegar antes o después, pero se llega.
Hubo una frase de la maestra Cristina Sánchez que me caló mucho: Si no has llegado a la meta, entonces no es el final de el camino”.

Aunque he de decir que me reconforta la idea de saber que siempre va a haber alguien luchando para que el toreo siga siendo el único motivo de emoción para mucha gente: “ Me encuentro en un momento muy bonito la verdad. Me encuentro en las mejores condiciones físicas y mentales después de un año repleto de muchos sacrificios.
Dentro del corto bagaje que puedo llegar a tener como novillero, creo que he llegado a adquirir una gran madurez”.

La zozobra que provoca la decisión de un joven de hoy al decir: “quiero ser novillero” se convierte pronto en ilusión cuando le dan la oportunidad de serlo. En cambio, los novilleros por desgracia (y a expensas de que cambie por el bien del futuro de la tauromaquia) son los grandes olvidados de ésta. Pero muchos de ellos como Borja Ximelis, no se dan por vencidos ni dejan que nadie se crea con la capacidad y el poder de romper los sueños de quienes hacen con ilusión un paseíllo:

“La temporada ha sido bastante importante. No tan larga como me gustaría, pero hemos podido cumplir todos los objetivos marcados y sobre todo seguir creciendo, que es lo importante. Ahora mismo, la preparación en el campo es pronto para poder describirla cómo será, pero tengo fe en que será un invierno bastante fuerte. La temporada que viene será muy bonita y a la vez exigente, se presenta el debut y hay que mentalizarse mucho de que el cambio es radical y más con el nivel tan alto que hay.
Pero estoy muy ilusionado y con el 2018”.

Llegados a este punto Borja, me viene a la cabeza la frase que una vez dijo Will Smith a su hijo, precisamente en la  película “En busca de la felicidad” que hoy la voy a coger prestada y que te vendrá bien recordar para toda tu próxima temporada: “Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo ¿ok? Si tienes un sueño, tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer. Algo te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo ve por ello y punto”.