El club de abonados de la plaza de Albacete no está contento con la actitud de torero Alejandro Talavante y ante la indiferencia que ha mostrado al no acudir a recoger el premio, que esta asociación entrega cada temporada en el mes de noviembre, este es la carta que le dedica la asociación al torero.

  • “Los aficionados somos los únicos que pagamos para que se den corridas”

Estimado Torero:

El motivo de la presente es para hacer unas aclaraciones. El Club Abonados Plaza de Toros de Albacete es una asociación taurina con 280 afiliados, y al igual que otras asociaciones, creamos los Trofeos con mucha ilusión para darle continuidad durante los meses de invierno a este mundillo taurino, que tan decaído está, por culpa de todos, en los últimos años.

Nuestra asociación, con mucho esfuerzo económico otorga cuatro trofeos de Feria: al mejor toreo al natural, al toro más completo, al mejor novillero y al mejor novillero sin caballos de la temporada de las escuelas de Albacete, También hemos creado un nuevo trofeo, a nivel nacional, a los valores de la tauromaquia, denominado Dámaso González.

En noviembre de todos los años realizamos la entrega de los mismos, en un gran evento con proyección de videos, banda de música y cena incluida, al cual asistimos afiliados al Club, Autoridades, medios de difusión, invitados y por supuesto los premiados con estos Trofeos.

El pasado 17 de septiembre se fallaron los premios, y comunicamos por carta el resultado a los ganadores. Al ser usted el ganador del trofeo al mejor toreo al natural, recibió nuestra carta y seguidamente se puso en contacto con nosotros Dª Olga Adeva (su secretaria de Relaciones Públicas), comunicándonos que sería imposible en esas fechas recoger el mencionado trofeo. No queremos inmiscuirnos en sus decisiones, faltaría más, pero sí expresar nuestro punto de vista.

En el mundo del toro ya tenemos muchos detractores dentro y fuera de él y poco a poco vemos cómo mengua la asistencia a los cosos taurinos, por lo que necesita un cambio profundo en su estructura.

Los aficionados, somos los únicos que pagamos para que se realicen corridas de toros y, gracias a ellas, existen los empresarios, ganaderos, toreros, etc. y una de nuestras ilusiones, que para eso creamos los trofeos, es compartir con los premiados estos triunfos. Si al final esto tampoco puede ser, acabaremos todos como en el Rosario de la Aurora y creo que los más perjudicados serían los profesionales.

Bajo nuestro punto de vista, les pedimos que reflexionen todos, y sobre todo las “figuras”, por el bien de la Fiesta.

Sin otro particular, perdone por nuestro atrevimiento, pero lo único que deseamos es que este mundillo no llegue a su fin.