Azpeitia. San Ignacio. Torismo (entiéndase como ese festejo alternativo, donde prima la variedad de emcastes y el tercio de varas, sobre todas otras cuestiones). 2017: la temporada de Santa Coloma, sin ningún lugar a dudas. Hoy, Ana Romero: trapío y casta, sus notas. Para darle lidia y muerte: Curro Díaz, David Mora y Borja Jiménez. Oreja por castañeta.

Silenciado resultó el de Linares ante su primer antagonista: un animal, cuyo caracter más destacado fue su bravura en varas. Curro intentó hilvanar la faena sobre la mano zurda, pues defensivas fueron las embestidas del primero por el pitón derecho. El balance de la faena se vio modificado por el fallo, repetido, con los aceros. Más discreto fue el paso del cuarto por el caballo, donde meramente se limitó a cumplir. Aspereza del cárdeno en banderillas, pues esperó emplazado a los del garapullo. La faena del jienense fue de menos a más, como los cánones mandan. Mató de buena estocada, esto y aquello (la faena) sirvió para que arrancara su respectivo trofeo.

Buen recibo capotero de David Mora ante el que hizo segundo, sobre todo la media. En el caballo cumplió (como toda la corrida), para dar lugar a un gran tercio de banderillas de Ángel Otero, no por frecuente, menos importante. Las embestidas encastadas del animal dieron importancia al conjunto de la labor del madrileño, mejor siempre por el derecho. Faena emocionante por las exigencias de la cata, cuyas acometidas llegó a dominar Mora, solo por el derecho, repito. Tras la estocada, se despidió al toro con una gran ovación y se concedió a David Mora un apéndice. Peor condición tuvo el quinto, por ser reservón y, en consecuencia, incierto. En esta ocasión anduvo el de Madrid más sobrado por el pitón izquierdo. Al igual que la labor de Curro en su segundo, la faena fue a más. Estocada caída y ovación.

Borja Jiménez destacó en el recibo de capote, que contuvo una larga cambiada, verónicas y una media. Caló en los tendidos la labor del de Espartinas, cuya labor tuvo su mayor transcendencia por el pitón izquierdo. Buena conexión con los tendidos, para pasaportarlo con una buena estocada y recibir una oreja. Ovación fue el resultado de la faena al sexto. Toro de cortas embestidas, revolviéndose rápidamente en las telas. Poco a poco, se impuso el sevillano al animal. No manejó solventemente la espada.

Plaza de Toros de Azpeitia, toros de Doña Ana Romero, para Curro Díaz: silencio y oreja; David Mora: oreja y ovación; y Borja Jiménez: oreja y ovación. Entrada: tres cuartos de aforo.

Por Jose Marquez Marin