Fotografía Philippe Gil Mir

Un día más de coloquios, un día más de confinamiento. Esta vez, disfrutamos de la compañía de Pepe Moral. Inicialmente, no estaba proyectado un monográfico sobre el sevillano. Sin embargo, las circunstancias condujeron a dicha situación. Por ello, titulo así esta breve reseña sobre el devenir del coloquio. Y no solo por eso, sino por la extraordinaria jornada que el matador de toros nos ofreció. Anécdotas no sin menos gracejo, y vivencias no sin menos verdad.

El matador de toros recordó sus inicios y su fulgurante carrera de novillero. Último en salir a hombros en pleno San Isidro, y ya hace trece años de aquello. Desde entonces, y aún ahora tenía como ejemplo a José María Manzanares, padre. De hecho, interpelado sobre su cartel soñado no duda ni un segundo: Antonio Ordóñez, José María Manzanares y Pepe Moral, con toros de Urquijo. Ganadería predilectas de las figuras en los cincuenta y sesenta. Durante su etapa novilleril cosechó éxitos por donde quisiera que se anunciara. En su haber, tiene el Zapato y el Alfarero de Oro, de Arnedo y de Villaseca de la Sagra, respectivamente. Y que me perdonen por no enumerarlos todos. Contó que Joselito Adame, allá en Nueva España, le reconoció como, en los inicios de ambos, le suponía una motivación adicional. Sí, donde Joselito es máxima figura. Así transcurrió esta etapa de novillero con caballos. Tomó la alternativa el 11 de junio de 2009 en la Real Maestranza de Sevilla, de manos de Uceda Leal y Salvador Vega, con toros de Gerardo Ortega.

Tras tan exitosos años como novilleros, el paso al escalafón mayor no tuvo tanta repercusión. Cinco años sin enfundarse el traje de luces. Para subsistir durante estos primeros años, no tuvo más remedio que buscarse la vida por otros cauces. Aún así, algunas veces el combustible del coche fue un poco escaso… Hubo momentos de desmoramiento anímico, entre constante entrenamientos cuyos resultados no se podían demostrar. Sin embargo, el apoyo de su apoderado, Manolo Cortés, fue elemental. Con ese duende y temple tan característico, le quitó con formas sibilinas tan peregrina idea. «Con veinte pases, le das la vuelta a esto». Y así fue. En el Corpus Christi de 2014, cuando tuvo la oportunidad de dar la vuelta a la tortilla. Se empezó a hablar de sobrero en el sexto toro, Manolo Cortés muy atinadamente lo definió como un «juan pedro, con el hierro del Conde la Maza». Y lo que ahí ocurrió ya lo saben todos ustedes.

Entre anécdotas más o menos jocosas, Pepe Moral deslizó las principales líneas de su carrera. Hace dos años no mató la camada de Miura por una corrida y media. Nos habló de la dura cornada que padeció el año pasado en Valdemorillo y su decisión de operarse, y cómo esa decisión lastró el resto de la temporada. Tres toros ha habido en su carrera, del Conde de la Maza, de Victorino Martín y de Miura. De ganaderías muy cotizadas por nuestras figuras (nótese la ironía). Tampoco se olvidó de «Chaparrito». Y se mostró orgulloso de haber contribuido al indulto de dos toros de Victorino Martín.

A grosso modo, así fue la animada charla con Pepe Moral. Si quieren saber más sobre estos coloquios, los convoco nuevamente esta noche a las 21.30 en el directo del instagram del portal. Hoy con el futuro de la Fiesta.

 

Por Francisco Díaz.