D. Agustin Mendoza adquirio en 1920 la ganaderia de la marquesa de Tamaron de pura estirpe Ibarra-Parlade, si ya estaba en puestos de privilegio el Conde la aupa a la cima definitivamente, con esta sangre se forma los encastes mas importantes del siglo XX ( Atanasio, Nuñez y Domecq este ultimo mayoritario desde hace mucho tiempo)  ademas otros ganaderos compraron al conde sementales para mejorar sus vacadas.

Despues de casi cien años de historia, de los veintes a los setenta en la cima; y desde los ochenta hasta el presente mas inmediato en las catacumbas. En los Bolsicos solo quedan un simbolismo de lo que fue, restos de una estirpe legendaria forjada en el albero a golpe de caballo y naturales, la que ha sido la ganaderia mas decisiva para crear al toro moderno. El grueso de la vacada ha salido de la finca extremeña en dos lotes uno adquirido por Hilario Fernandez y el segundo lote para Isidro Prieto compuesto por 70 vacas con sus rastras y un semental, salvandose asi del matadero como ha ocurrido con otras ganaderias como la de Atanasio ( puro Conde de la Corte) o Guardiola en sus dos ramas ( Pedrajas y Villamarta) me consta que Luis Guillermo Lopez Olea que dirige la ganaderia del Conde desde hacer 30 años ha puesto todo su empeño en recuperar el toro condeso que tantos triunfos ha dado en diferentes plazas, el condeso clasico de la «belle epoque» , con esa bravura enclasada y ese trapio armonico, que suscitaba tanto que hablar, esta claro que al final no lo ha podio llevar acabo, por diferentes motivos, y una mala racha de resultados. Supongo que arto de luchar contra efemeridades y molinos de viento, sus toros han acabado en las calles.

Lo que no entiendo es porque se ha reservado 32 vacas y dos sementales, cuando con 200 vacas y 10 sementales no pudo volverse a subir al carro de los viejos tiempo y vueltas al ruedo, donde la prensa escrita la piropeaba por doquier,  y los premios se acumulaban en estanterias. Tal vez hay que volver a empezar de cero para que vuelva a coger el lugar que la corresponde. No cabe duda que su legado perdurara en la cabaña brava y en la historia de la tauromaquia.

Por Rafael Falco

Fotografia: Joaquin Jose Diago