Cuando todo nos hacía sospechar que, Antonio Picamills había concluido su obra, EL DIETARIO TAURINO, en su edición número XXV de este año 2018, para dicha nuestra y la de tantos miles de aficionados que se nutren con el saber de este libro admirable, a primeros de diciembre del año que ahora termina, Picamills, “presionado” por la cantidad de llamadas y mensajes que había recibido pidiéndole el Dietario, se puso manos a la obra y en un tiempo record logró que, el Dietario que ahora mostramos estuviera en imprenta, todo un logro por parte de este vasco capaz de darnos lecciones en muchas cosas de la vida, entre ellas y quizás por encima de todo, en lo que respecta al manejo de los datos y las estadísticas, todo un logro en su quehacer.

Como siempre, por estas fechas, quedo alucinado cuando veo esta obra de la que me siento incapaz de imitar en lo más mínimo; primero porque para dicha edición se tiene que tener una capacidad creativa que yo ni siquiera sospecho y, en segundo lugar porque hay que tener mucha paciencia franciscana al respecto, acumular cientos de miles de datos y darles forma y sentido dentro del Dietario Taurino, logros solo a su alcance puesto que, como sabemos, sus imitadores quedaron en el camino de la nada.

Algún necio más diría al respecto y con desprecio: “Una agenda más”. Pensar de este modo es sinónimo de pobreza mental porque es cierto que, por encima de todo, el libro es una pura y dura agenda que, en realidad, sirve para la anotación de miles de datos, pero eso sería tanto así como quedarnos en la superficie puesto que, al respecto del Dietario, hay mucho por bucear. Tenemos que adentrarnos en lo que es la obra para poder valorarla en su justa medida y dimensión; no valen aquí las llamadas medias tintas cuando lo que se muestra es una verdad incuestionable. Se podrán editar miles de agendas que, de hecho, así sucede, pero lo que nadie podrá hacer es imitar a este soñador de la vida que, en ocasiones, como la del Dietario, esos sueños los convierte en realidades.

Normalmente, algo genérico en la sociedad en que vivimos no es otra cosa que despreciar todo aquello que nosotros somos incapaces de hacer, lo que hacen los llamados enemigos de Antonio Picamills, pero lo que ellos no sospechan es el alto favor que le hacen con su desprecio que, más tarde, no es otra cosa que una puerta abierta para la curiosidad para ver que nos trae en esta ocasión el afamado Dietario Taurino de Picamills.

Enumerar todos los datos que nos muestra Picamills en su Dietario sería tarea ardua, pero sí es de admirar toda la información que dicho volumen nos muestra; como alguna vez dije, toda una enciclopedia del saber al respecto de la tauromaquia puesto que, todos los países en los que se celebran corridas de toros, TODOS, tienen los datos referenciales en materia taurina. Como digo, el Dietario podría albergar los acontecimientos de España pero, como explico, es el mundo el que queda implícito en dicho menester. Repito que, cientos de miles de datos quedan enmarcados en este libro para todo aquel que quiera tener la más exhausta información taurina; teléfonos, datos de toda índole, apoderados, matadores, novilleros, rejoneadores, plazas, alternativas, presentaciones……y miles de datos más que adornan este libro singular.

Hay que felicitar a este hombre, dueño y señor de la estadística ante su magna labor en aras de la tauromaquia. Mis respetos y admiración para Antonio Picamills Ruíz, un tipo singular donde los haya.

Pla Ventura

PD: Invitamos a nuestros lectores para que todo aquel que quiera tener ese bello Dietario Taurino entre sus manos, solo tiene que pedirlo al correo que aportamos:

dietariotaurino@hotmail.com