Por Clemente San Esteban, Fotografia EMILIO MÉNDEZ

Segunda de la feria del toro de Pamplona. Los toros de José Escolar dieron un juego diferente, lo más interesantes fueron el segundo y quinto, aunque también cabe destacar el buen pitón derecho del primero. Encastados algunos, nobles otros, y difíciles. Javier Castaño: Silencio y cogida. Emilio de Justo Oreja y Ovación. Gonzalo Caballero Silencio y Silencio

Javier Castaño llegaba a San Fermín después de triunfar en Sahagún con una gran corrida de Valdellan. Su primer Escolar tenía un gran pitón derecho pero apenas se dejó por el izquierdo, ya con el capote le marco por ese pitón y le abrió la taleguilla. Lo toreo muy tranquilo, tal vez muy de perfil en ocasiones, pero le saco 6 tandas por su buen pitón derecho, toro noble pero que no llego a desbordar bravura, ni clase. Se lastimo la mano izquierda y se hizo muy difícil matarlo. Lástima porque seguro hubiera tocado pelo. Silencio

Su segundo no tuvo esa nobleza un toro más áspero y reservón, Javier intento quemar su último cartucho en esta feria e intento poner algo de verdad en su faena pero ante la incertidumbre del toro no propicio el triunfo. Fue corneado al entrar a matar de una forma muy fea. Aunque apuntan desde la enfermería que fue una cornada limpia que hizo algún destrozo en el bajo vientre pero sin llegar a ningún órgano. 15 a 20 dias de recuperación.

Emilio de Justo es hoy en día uno de los nombres de la temporada, cada actuación que tiene la hace con esa solvencia, verdad y torería que le da la confianza. En un primer toro hizo una actuación franca, con un toro noble por el pitón derecho, y algo más agresivo por el pitón izquierdo, la faena subió de nivel al final cuando conecto una gran tanda. Gran estocada. Oreja.

El Emilio poderoso salió en su segundo, dando una gran dimensión ante un toro que al principio no era clara, pero a base de cruzarse, dar el pecho, de arriba abajo, de fuera a dentro le saco una faena muy maciza, llena de valor. Mato mal y perdió la oreja.

Gonzalo Caballero poco hizo, entre que los toros fueron complicados, y que Gonzalo no tenia la predisposición suficiente, sus dos faenas fueron muy punteadas por el toro, y no termino de entregarse ni cuajar una buena tanda. Mato mal las dos ocasiones, en especial en el sexto que dio un bajonazo, casi en el cuello.