Los aficionados a los toros también tienen derecho a saber qué ocurre en España puesto que, no solo de pan vive el hombre. Es decir, además de los toros tenemos una vida por vivir que, sin lugar a dudas, con el Gobierno que nos ha caído encima, vivirla será un completo desasosiego y, como dije en el enunciado, no nos queda más remedio que ampararnos a Dios, de ahí lo que decía de que España es profundamente católica puesto que, solo la misericordia divina nos puede salvar de la hecatombe que nos ha caído encima.

Sin duda alguna el mundo de la política lo alberga todo, a las pruebas me remito con el Gobierno que tenemos puesto que, el hecho de que un ser vil y mentiroso como Pedro Sánchez haya sido capaz de pactar con delincuentes, pro-etarras, separatistas, pro-asesinos y demás gentuzas de mal vivir, mala cosa será para un país que, lleno de ilusiones, prosperidad y trabajo, con semejante planteamiento político todo se nos vendrá abajo. Por razones éticas, a la investidura en el día de hoy de Pedro Sánchez, tres socialistas con cerebro no han acudido al esperpento, como son Lambán, Emiliano García Page e Ignacio Sánchez Vara.

Como vemos, cuando el comunismo ha sido desterrado de Europa, es ahora cuando España se aferra al mismo mediante el pacto de este retrasado mental que nos quiere llevar al precipicio. Las pruebas certifican que, a la izquierda le encanta que haya muchos pobres puesto que, en su ignorancia no perciben que todos aquellos que dicen defenderles, lo único que saben hacer es enriquecerse. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, entre otros muchos, ya no pasarán hambre jamás pero, los pobres, para su desdicha, toda la vida esgrimirán su “carnet” porque nadie hará nada para sacarles de la miseria.

Como sabemos, los mentirosos son un peligro para la sociedad en que vivimos y, como tales, se les aparta de las gentes honradas puesto que, no hay peor delincuente que un ser mentiroso y, como hemos visto, Pedro Sánchez se ha pasado la vida mintiendo a todo el mundo y, como recompensa a sus malas acciones, la vida le ha recompensado como Presidente del Gobierno de España. Se trata, como él mismo se ha retratado, de un tipo sin escrúpulos que, España y el sentido de gobierno le importa una puta mierda porque lo que él pretendía no era otra cosa que La Moncloa, al precio que fuere y, así lo ha logrado.

Ese Sánchez, en el pleno de investidura, cuando la aberrante representante de Bildu atacaba sin piedad al Rey de España y a la propia Constitución, el tipo aludido no dijo ni media palabra, al igual que cuando los de ERC decían lo mismo; eso sí, había que ver la letanía de alabanzas de Pablo Iglesias hacia su amo porque, por el arte de birlibirloque han logrado lo que ni siquiera había soñado, en su caso, ser vicepresidente del Gobierno de España. El tal Pablo Iglesias que, hace apenas cinco años empezó como callejero activista en la Puerta del Sol de Madrid y, un rato más tarde, vicepresidente del Gobierno, como vemos, la democracia tiene estos lances tan graciosos que, en realidad, aunque cueste creerlos son así. Como el Alberto Garzón de IU que, aliado con Pablo Iglesias, de igual modo ha logrado un ministerio. Y si miramos la cara de odio de un tal Rufián, entendemos que con su apellido lo dice todo. Mientras todo eso ocurre, los separatistas de Cataluña no dejan de bailar sardanas en señal de júbilo porque, lo que pretendían, la independencia, lo lograrán en un abrir y cerrar de ojos.

Eso sí, Pablo Iglesias, hace apenas un año era enemigo irreconciliable de Pedro Sánchez pero, como dice el refrán, si no puedes con tu enemigo alíate con él y, en eso, Sánchez, es todo un maestro. Ha buscado a todos sus enemigos, les ha ofrecido lo que no puede dar pero, ya vemos, todos están muy contentos porque podrán vivir sin trabajar y, lo que es peor, su lucha no será otra que la destrucción de España. Aquello de pactar con delincuentes de todo tipo, de gentes que están encarcelados por los delitos cometidos, de personas aberrantes que no quieren la Constitución, ni la unidad de España mientras odian la bandera y la queman en muchos lugares, con toda esa pandilla ha pactado el guapo de turno que, tarde o temprano lo pagará caro, muy caro, ya lo veremos. O sea que, toda ese plebe que odia a España los muy mal nacidos sí quieren un sueldazo y que se lo pague España como sucede a diario por ser diputados. Esa es la grandeza de la democracia.

Recordemos que, para esta maldita izquierda que nos gobierna, para ellos, la dictaduras si son de izquierdas no son dictaduras, son democracias intocables, caso de Venezuela que, como saben los niños de pañales, no existe peor dictadura que la bolivariana y, no lo digo yo, lo dice la diáspora de venezolanos que existe en ese país que, por no tener, los que allí quedan, no tienen ni ilusiones; otro tanto de lo mismo sucede en Bolivia, Cuba……países donde el hambre y la miseria son el pan nuestro de cada día, para estos apestosos, dichos países son el paraíso de la democracia. Como digo, hasta los niños chicos saben de la hecatombe que reina en los países citados pero, para Iglesias y demás huestes, para ellos, aquello es la tierra prometida.

Es cierto que, lo que hay dentro del Congreso de los Diputados es el reflejo de lo que las gentes han votado pero, habría que recordarles a los ciegos que han votado a la izquierda miserable y ruin que, mientras que ellos siguen siendo pobres, los que han sido votados y les representan, éstos si son ricos, ahí tenéis a Pablo Iglesias por citar un ejemplo de la mezquindad más absoluta. Vamos a ver, que salga un pobre, uno solo en España y que certifique que ha sido favorecido por Pablo Iglesias o toda la asquerosa izquierda junta. No saldrá ni uno, pero ellos, los que arañaron los votos de los desgraciados, todos viven como reyes. Lo que ha sucedido en España con los votos emitidos a ciertos partidos es el resultado de la hecatombe a la que hemos llegado porque, como quiera que, valga igual el voto de un asesino que el de un ciudadano honrado, hemos llegado hasta donde nadie hubiera querido. A ver quién es el valiente que arregla este lío tan grande que, si Dios no lo remedia hemos opositado a ser la Venezuela de Europa. Los venezolanos han huido hacia España, veremos nosotros hacia dónde podremos marcharnos cuando ya no tengamos pan.

Se puede ser de izquierdas, por supuesto, algo que demostró en su día Felipe González que, durante veinte años nos gobernó con un sentido de estado admirable. Lo que no se puede es que, como ha hecho Pedro Sánchez, en calidad de presidente del Gobierno en funciones, como único logro, el máximo para su carrera política, no ha sido otro que sacar a Franco del Valle de los Caídos y, digo yo, ¿se lo había pedido alguien que lo sacara? Por el contrario todo el mundo le ha pedido y le recuerdan  que faltan miles de médicos en los hospitales, que siguen habiendo tres millones de pobres, idéntico número de parados, que muchos trabajadores no les alcanza el sueldo para llegar a fin de mes, que los autónomos no pueden vivir, que siguen llegando miles de inmigrantes y nadie sabe qué hacer con ellos. Vamos que, ni el retrasado mental de Zapatero lo hizo tal mal; bueno, en realidad, él fue el que nos llevó a la más vil de las miserias para que, más tarde, la derecha lógica y cabal de España nos salvara del precipicio.

Hemos visto llorar de emoción a Pablo Iglesias que, en su fuero interno se preguntará lo que sigue: ¿Cómo es posible que me he cagado en la Cosntitución, con el Rey, con la Bandera, con el mismo gobierno, he apoyado a los golpistas de Cataluña, he defendido a Maduro y a Evo Morales y encima me hacen vicepresidente del maldito gobierno que siempre critiqué? Es de llorar, amigo, jamás encontrarás otro subnormal tan grande para que te conceda el altísimo honor de la vicepresidencia para que sigas odiando a España y, eso sí, que ésta te pague un sueldazo y todo lo que conlleva ese cargo que, algún día pagarás muy caro, no lo olvides jamás. El que a hierro mata, a hierro muere.

Recordemos que Pedro Sánchez, en su día, destruyó el partido Socialista y nunca más se ha restituido porque, la vieja guardia del PSOE odia con todas sus fuerzas al actual dirigente puesto que, aquellos socialistas de antaño saben que el guaperas de turno llevará a España a la tumba de sus ilusiones.