Pese a que ya hicimos referencia ante una imbécil que, desde TVE soltaba improperios hacia la fiesta de los toros, a dicha muñeca tenemos que tenerle lástima, muchísima. Al parecer quiere triunfar en el mundo de la canción mediante el programa de Operación Triunfo que, dicho sea de paso, ha catapultado a mucha gente. Claro que, la susodicha, la que no quiero ni saber su nombre, ha demostrado frente a las cámaras de TVE que es una insensata, indocumentada y una perfecta ignorante en materia, por tanto, callar hubiera sido un acierto.

Por la forma que se expresó, no me cabe la menor duda de que debe ser roja hasta decir basta; es como en los premios Goya que, encontrar en aquel teatro a una persona de derechas era totalmente imposible puesto que, hasta el guapo que nos “gobierna” estuvo en dicha gala nefasta. Y digo que la interfecta debe ser roja hasta emular a la ROJA de TVE, es decir, a Rosa María Mateo que, a la vejez, su amo ha querido recompensarla por aquello del rojerío reinante en la casa de todos. Eso sí, mientras los rojos gozaban del glamur que ellos mismos se regalaban, allí, en Málaga, miles de personas que lo han perdido todo seguían llorando sus desdichas de las que nadie se acordó.

La citaba imbécil dijo que de sus impuestos se sustentaba la fiesta de los toros y que estaba harta de ello. Por cierto, ¿en qué oficio trabajará la desdichada? ¿Se puede ser más malvada que dicha muchacha a la que, para su desdicha, no le han enseñado cultura alguna? A esta chiquita le ocurre lo que a los comunistas de nueva ola que, si supieran los ancestros del comunismo y sus consecuencias, seguramente no serían de dicho partido. Pero claro, volvemos una vez más a la ignorancia más supina de gentes que hablan por hablar y dañan a todo el que pillan por delante sin argumento alguno.

Por supuesto que, la “cantante” citada eligió el mejor de los foros para vomitar su odio hacia una fiesta que desconoce; y digo que eligió el mejor lugar porque, claro, en TVE aquello de que hablen mal de la fiesta les viene como anillo al dedo. La prueba está en que nadie le recriminó y lo que es más grave, que la ROJA no le hizo ni la más leve rectificación de todo aquello que había dicho. Ver para creer, dijo Santo Tomás. Digámosle a dicha retrasada que, los toros no le cuestan un solo euro al gobierno que ella ha votado pero que, a su vez, ese dinero se lo gastan en el celuloide del que, con toda seguridad, al paso que camina dicha mujercita, muy pronto, Almodóvar y sus huestes le ofrecerán un papel de protagonista.

Pensar que, millones de españoles nos hemos pasado la vida trabajando como bestias, creando empresas, formando cirujanos para que curen a todo el mundo, comunistas incluidos, forjando deportistas de élite al más alto nivel y, cuando llegas a la conclusión que el mejor negocio del mundo es meterte en política, ser de izquierdas, claro, a poder ser, maricón y, de repente te convierten en ministro.

Por cierto, una vez que hemos sabido la biografía de ese impresentable llamado Ábalos, a cualquiera le entran ganas de cortarse las venas por aquello de haber contribuido toda la vida para forjar gandules y ministros. El tal Ábalos, como reza su biógrafo, ha trabajado durante tres meses en su vida pero ha vivido como un rey asido a la maldita política comunista. Por cierto, mírenle la cara al tal Ábalos. ¿Quién le fiaría una peseta a semejante personaje? Nadie. No es que tenga cara de sospechoso, si se le analiza, tiene cara de culpable. Eso sí, sus correligionarios, por aquello de su pasado comunista le han regalado un ministerio.

Por cierto, ya que hablamos de TVE debemos de recordarles a los aficionados que, en su programa de Tendido Cero, como es notorio, hace muchos programas que no aportan nada; es decir, siguen reponiendo programas grabados de hace más de un año porque no quieren gastar un céntimo en dicho programa que, para mi desdicha, y quisiera equivocarme, pienso que le queda un telediario al mismo. Muy mal presagio nos da aquello de las repeticiones de programas grabados con mucha anterioridad.

Qué felicidad, amigos, cuando TVE era de todos, puesto que, todos, sin distinción, gozábamos de la magia de la televisión en la que todos teníamos cabida. Pero, para desdicha de la gente, un día de la vida llegó el nefasto Zapatero al Gobierno para destrozar la televisión que era de todos para convertirla en botafumeiro de la maldita izquierda. Desde aquel momento se acabaron las retrasmisiones taurinas, se empezó a ponderar a la izquierda de una forma sectaria y, de aquellos barros, estos lodos. Eso sí, volcándose en los premios Goya, en el mundo gay, en los “artistas” de toda índole, amparando a políticos tramposos de izquierda y, sin duda alguna, anulando al resto de los ciudadanos de este país que, como se sabe, la mayoría de los ninguneados somos los que mantenemos dicha TVE.

Si de televisión hablamos, entiendo perfectamente una cadena como LA SEXTA que, con capital privado decidió desde que nació ser la cadena de los rojos de este país y si ellos están contentos, nada que objetar; como quiera que al respecto somos libres, con tal de no conectar con semejante bodrio, todo arreglado. La SEXTA, como sabemos, es el feudo de Pablo Iglesias y sus secuaces, algo que el tal Iglesias no les podrá pagar nunca puesto que, sin el apoyo de dicho canal jamás hubiera llegado hasta donde está.

Lo que si chirría más que una cerradura vieja es que, TVE, la que pagamos todos, emule al rojerío de este país y se comporte exactamente como LA SEXTA. Eso sí es una pena incontable puesto que, la televisión que debería ser plural y para todos puesto que se mantiene del erario público, que por culpa de sus dirigentes y del gobierno comunista que tenemos, que tengamos que sucumbir ante los designios de tan malvados personajes, eso sí le quita el sueño a cualquiera, como decía el tramposo de Pedro Sánchez que, argumentaba que no pactaría con Pablo Iglesias porque no podría dormir por las noches. Ahora, con su pacto, somos los españoles los que no podemos conciliar el sueño con ambos personajes y, lo que es peor, con el temor de que nos frían a impuestos y, como sucede en otros países, que por culpa de su maldita política no podamos siquiera respirar.

En la foto, Pilar García Muñiz, hasta de humillaciones en la cadena de todos, se marchó a la COPE.