Como sabemos, días pasados Estrella Morente hizo un alegato a favor de la fiesta de los toros, algo tan lógico y cabal como el sol que nos ilumina. Eso sí, se ganó la reprimenda de tantas “locas” como aparecen en los programas basura de televisión, de forma muy concreta la de un tal J.J.Vázquez que, el muy desdichado afirma que las plazas de toros tenían que quedar para dar conciertos, al tiempo que debería de erradicarse la fiesta taurina para siempre. No contento con ello, a su lado apareció una estúpida que no quiero ni saber su nombre, afirmando que ya está bien que se celebre dicha fiesta con el dinero de todos los españoles. Hasta con el dinero de dicha estúpida que, como se sabe, solo ha trabajado en el alambre. Y se quedó tan ancha.

Yo respeto que a J.J.Vázquez no le gusten las mujeres que bastante desgracia tiene encima, pero que diga las barrabasadas tan crueles como sigue afirmando día tras día sobre los toros puesto que, la libertad de expresión es válida hasta para “ellas”, el tipo en cuestión habla de tal modo porque tiene la vida más que asegurada con sus mariconadas televisivas y no le importa que cientos de miles de personas, de hacerse realidad su puta idea, se quedarían sin el para sus hijos. Claro que, estos irresponsables, auspiciados por el gobierno actual se hacen los valientes en una época en la que se sienten protegidos. Antes, cuando había leyes de verdad en España, gentuzas de esta calaña tendrían que echar a correr o estar a la sombra que tampoco era mal lugar.

Digámosle a todas “ellas” que la fiesta de los toros no le cuesta un euro al Estado de España pero, a su vez, éste se nutre con cientos de miles, millones de euros que llegan a las arcas estatales del mundo de los toros. Fijémonos que, para cualquier persona, aunque no le gustasen los toros, con la sola idea de saber lo que dicha fiesta le reporta a las arcas del Estado, solo por eso ya debería de tener el mayor de los respetos. Pero eso sí, háblale tú de respetos a esa cuadrilla de locas que pululan por las televisiones que, aprovechando sus tribunas lanzan todos los improperios habidos y por haber para la fiesta más bella del mundo. Y, para colmo, con ese dinero recaudado por el mundo de los toros contribuimos a los hospitales de España para que curen a todo el mundo, hasta “ellas” cuando están enfermas.

Uno suele hablar de la verdad en todas sus vertientes puesto que, por ejemplo, el pasado sábado en el programa Tendido Cero de nuestra televisión, la que pagamos todos, al parecer la señora comisaria puso a un redactor de los que llevan el carnet del PSOE en la boca que, el pobre no sabe no escribir. Cualquiera tiene derecho a enojarse cuando apareció un rótulo para definir a Jinés Marín y, apareció como lo he escrito, con J de joder, algo que chorrea sangre a borbotones. Por favor que no estamos pidiendo operaciones algebraicas, pedimos que se sepa escribir que, como se demuestra, es mucho pedir.

Como explico, lo dicho es puramente la verdad de algo que es incuestionable, lo que no entiendo es cómo tras leer mis ensayos tantas gentes anónimas sumidas en la más pura cobardía son capaces de decir exabruptos horribles en las malditas redes sociales cuando no tienen el valor para dar la cara como hacemos nosotros firmando con nuestro nombre. Decía el Génesis que la verdad os hará libres pero, en la sociedad actual, dicha máxima no cuenta para nada porque todo el mundo quiere vivir amparado con la mentira, el fraude, el engaño, la picaresca, la traición, la cobardía y tres mil epítetos más que envilecen al ser humano como tal.

La prueba de lo que digo es el Gobierno de España, todo un modelo de una maldita sociedad que un día se arrepentirá de la barbarie de haber votado a gentes sin escrúpulos, con ideas criminales, con mentes retorcidas puesto que, para este tipo de personajes, les preocupa que se celebre con éxito la fiesta del orgullo gay, pero aquello de que haya trabajo para todo el mundo, eso les suena a cuento chino.

Todo lo que digo sobre los políticos se sustenta con el drama de lo que existe por las calles de España en que, a diario, se manifiesta hasta Dios porque todo el mundo está hastiado de las políticas bolivarianas que se llevan a cabo en España cuando, como debería ser, España no debería de parecerse en nada a Venezuela pero, el bolivariano mayor sigue sosteniendo que para eso es la democracia, para que todo el mundo pueda manifestarse, coño, como si la cosa no fuera con él.

Lo que dice este gobierno al respecto de las manifestaciones de los disconformes, dicho en metáfora sería como si usted llega a su casa y se encuentra a su mujer con otro tipo en su alcoba y le dice: “Disfruta hija, que para eso tienes ese cuerpo que Dios te ha dado

Dicha afirmación podría decirla cualquiera, hasta la oposición si hiciera falta pero, que lo diga el mismo gobierno como si ellos no pintaran nada, la crueldad no puede ser más horrible. Repito que, vosotros les votasteis, mirad ahora qué hacéis con ellos. Cuando os lleven a la más cruel de las miserias me seguiré riendo o llorando, según se mire. Claro que, luego ya será tarde. Será cuestión de aceptar el hambre que nos llegue o, como en Venezuela, tratar de irnos todos a Alemania.