Como quiera que la música va entrañablemente unida a los toros, en esta ocasión pido perdón a los lectores puesto que, en una página como la nuestra, implícita por completo en el ámbito de los toros como en verdad nos compite, en esta ocasión quiero hablar de un músico a lo grande, nada más y nada menos que Ángel Asunción Rubio, sin lugar a dudas una de las personas que más marcaron mi vida en el aspecto musical y, sin duda alguna, en mi devenir diario puesto que, de él aprendí lecciones hermosísimas que, vivirán conmigo hasta el día que me muera.

Ángel Asunción ha sido el hombre más importante que ha tenido la música valenciana en los últimos cincuenta años puesto que, de sus manos y sentidos nació lo que llamamos como la Federación Regional de Sociedad Musicales, un ente que supo aglutinar a todas las bandas de música de la Comunidad Valenciana para que, de la mano de Asunción Rubio, nuestras bandas fueran escuchadas por nuestros políticos, tarea muy ardua hasta que llegó Asunción al mando de dicha Federación en que, los músicos, éramos los parientes pobres de la sociedad valenciana en su conjunto.

Lo que logró Ángel Asunción en calidad de Presidente de la citada Federación no tiene paragón alguno con todo lo que hasta esa fecha habíamos conocido en la Comunidad Valenciana puesto que, como explico, Asunción fue capaz de lograr lo que hasta aquel momento era el sueño inalcanzable de todos que él convirtió en realidad, hasta el punto de concienciar al mundo de la política para que reparara en los músicos de la comunidad que, sin duda, eran un potencial importantísimo no escuchado hasta que Ángel creó la citada Federación. De sus manos y sentidos nació aquel evento llamado Música/92 en la que gracias a dicho señor y todo su equipo, los políticos de la Comunidad valoraron de una santísima vez a ese potencial tan enorme con el que disfrutaban y gozaban pero que nunca valoraban caso de todas las entidades musicales de Valencia como Comunidad, hasta el punto de ayudar a todas las sociedades musicales a nivel crematístico, todo un logro atribuible al gran Ángel Asunción.

Nada más y nada menos que, treinta y dos años al frente de la Federación estuvo Ángel Asunción, sencillamente, hasta que quiso retirarse para dejar paso a la juventud. Más de treinta años de mandato elegido en las urnas puesto que, sin duda alguna, Asunción, a nivel de votos, ha sido el hombre más votado en un cargo puesto que, todas las veces que se presentó aplastaba en las urnas logrando un porcentaje de más del noventa por ciento de los votantes que, a ojos cerrados, le votaban sin el menor atisbo de duda. Era lógico que así sucediera puesto que, si Ángel Asunción arrebataba con la palabra, eran sus hechos los que le delataban ante sus compañeros y, por encima de todo, en las Asambleas de cada ciclo en que, todos, sin distinción, seguían creyendo que Asunción era el mejor.

Me cupo el honor de ser el presentador de Ángel Asunción en la Asamblea que se celebró en Alicante en que, su presencia, muy a lo José Tomás, logró llenar por completo la plaza de toros de Alicante, cosa que no son capaces de lograr las figuras del momento pero que, en aquel instante, faltó plaza para aglutinar a miles de músicos que, llegados de toda la Comunidad, allí acudieron para rendirle culto de admiración al que era su líder, Ángel Asunción Rubio. Sin duda alguna, estoy versando sobre uno de los grandes líderes que he conocido en el uso de la palabra puesto que, como siempre dije, dos hombres marcaron mi vida al concederme su amistad, Matías Prats Cañete y Ángel Asunción Rubio, dos líderes de la palabra que, como dije, conquistaban son sus acciones.

Tras un tiempo sin vernos, ayer me cupo la dicha de compartir mesa y mantel con este hombre entrañable, una persona que vivirá eternamente en mi corazón puesto que, si fui capaz de tomar enseñanzas de sus hermosas lecciones a nivel musical, todavía me congratulo más al tomar nota de su calidad humana, la que le ha hecho grande en la sociedad en la que vive, razón por la que durante más de tres décadas, Ángel Asunción era ídolo admirado en la Federación que regía que, sin duda, logró lo que hasta su llegada a la misma, todo eran sueños inalcanzables.

Asunción, liberado de aquel cargo que tantos años le distinguió entre la sociedad valenciana, vive ahora consagrado a su familia la que, para su desdicha, apenas pudo disfrutar porque siempre estuvo entregado a los demás. Quiera Dios que siga vivo entre nosotros durante muchos años puesto que, ni el tiempo ni la distancia han logrado opacar en lo más mínimo la dicha que siento al saberme su amigo. Me quedo con lo que ha sido su obra, la Federación, pero dentro de mi corazón siguen retumbando sus palabras que, a no dudar, conquistaban por allí por donde Ángel Asunción caminara que, en su caso, no fue otro que todos los pueblos de la Comunidad Valenciana a los que alentó, apoyó y luchó con denuedo por todos ellos.

Una instantánea del bello día que compartimos con Ángel Asunción Rubio