Volvemos a la eterna cantinela de siempre pero, es que nos corroe el alma lo que hacen ciertos partidos políticos que, como se supone, podían ser del gremio que se les antojara pero, para consternación de los aficionados a los toros, Podemos y PSOE forman siempre un tándem criminal para acabar con la fiesta de los toros.

La izquierda que siempre respetó a la fiesta de los toros, en la actualidad, ese mismo comunismo es feliz destruyendo todo lo que a su paso encuentran que, en este caso es el espectáculo de los toros cuyo último ejemplo, en San Fernando, el ayuntamiento comandado por las formaciones antes descritas, como medida de urgencia, ya han eliminado la humilde subvención que dicho ayuntamiento tenía para con la Escuela Taurina de la localidad, la que lleva el nombre del mítico diestro de San Fernando, Rafael Ortega.

¿Se puede ser más diabólico que dichas formaciones políticas? Es imposible. Barrabás era un bendito al lado de estas gentuzas que, por no tener no tienen ni respeto a los que nos les han votado, e incluso a sus propios votantes que, con toda seguridad algún aficionado habrá. Pero no se trata de San Fernando, ha sido en todos los lugares donde se han juntado estas formaciones que, repito, en eso de hacer el daño son auténticos especialistas y, lo peor de todo es que tenemos que convivir con ellos, no queda otra opción.

O sea que, la bendita democracia permite que irresponsables, gentuzas de toda índole, analfabetos, gandules, desviados y gente de mala catadura moral puedan gobernar una ciudad que, podrían no ser aficionados a los toros que no pasaría nada; lo peor no es que prohíban los toros y pongan todas las trabas del mundo, lo más sangrante de la cuestión es que, como pasó en Alicante, el mandato de aquellas gentuzas que nos gobernaron fue realmente espeluznante dejando, a Alicante, como un solar desmantelado. Eso sí, en los toros ponen todo su énfasis en destruir esta fiesta, ellos sabrán los motivos. Empieza la destrucción por la propia Fiesta de los toros y acaban con todo lo que encuentran a su paso porque, las gentes, como tales y sus problemas, les importan una puta mierda.

En San Fernando, la Escuela Taurina Rafael Ortega en honor a tan magno torero de la Isla, se ha quedado sin subvención para que puedan seguir enseñando a los niños, a los jóvenes y, sin duda, formar hombres de bien para el mañana. Una escuela que ha dado toreros de la talla del gran Paco Ruíz Miguel, David Galván, amén de un montón de chavales que, gracias a dicha escuela hasta pudieron debutar como novilleros.

He dicho “formar hombres de bien para el mañana” Casi nada he dicho porque para estas gentes aberrantes y apestosas que atacan toda libertad en el individuo, para ellos eso de formar hombres de bien es puro chiste porque, a las pruebas nos remitimos si vemos lo que hay dentro de dichos partidos que, de la maldad han hecho su forma de vida. Eso sí, el conde de Galapagar sigue impartiendo lecciones de humildad y civismo a sus correligionarios que, para aumentar su ego, sigue teniendo seguidores.

Es duro lo que tenemos que sufrir con los partidos de izquierdas, especialmente con los de la llamada extrema izquierda porque todos tienen ideas macabras que, sin duda, atentan contra la sociedad en que viven pero, ¿quién coño les ha votado? Eso es lo realmente preocupante que, un segmento de desesperados de la sociedad, inútilmente, creyendo que esas gentuzas les van a solucionar los problemas, les han votado.

Ese es el verdadero problema porque, como digo, la izquierda jamás atentó contra la fiesta de los toros pero, las gentuzas de Podemos y demás adláteres, parece que llevan como un ADN en la sangre por aquello de destruir la fiesta de los toros, pero apoyando al mundo gay y aplaudiendo a todos los que tienen perro.

Así se hace política, no podía ser de otro modo. Como sabemos, desde Podemos, cualquiera que se confiese maricón, tenga perro y odie a España, con toda seguridad ya tiene un puesto de élite en dicha formación apestosa. Para eso querían la democracia estas gentuzas, para implantar la peor de las dictaduras; o estás conmigo o contra mí, es su lema, no puede ser de otro modo. San Fernando, allá por tierras gaditanas es el último ejemplo de lo que digo.