Uno de los matadores revelación de la temporada 2018, como es Emilio de Justo, y su apoderado y también Director de la empresa Tauroemoción, Alberto García, colgaron el “no hay billetes” en la noche de ayer en el Museo López Villaseñor de Ciudad Real, en la tercera cita del XXXI Ciclo “Los Toros en la Cultura”, que se viene desarrollando a lo largo de toda esta semana en la ciudad manchega.

En un coloquio moderado por el aficionado y miembro del Ateneo Taurino Manchego, Juan Luis Huertas Díaz, torero y apoderado fueron desgranando los momentos más importantes y destacados de la presente campaña, que según las palabras del propio diestro extremeño ha sido “la temporada de mi vida”, culminada con la puerta grande de Las Ventas el pasado 30 de septiembre.

Emilio de Justo detalló de forma especial cómo vivió la semana previa a su cita en el coso venteño, posiblemente la de mayor carga emotiva de su vida ya que ésta comenzó horas antes de hacer el paseíllo en la plaza francesa de Mont de Marsan el 22 de septiembre cuando recibió una llamada avisándole del fallecimiento de su padre. Tras cosechar un triunfo relevante ante astados de Victorino Martín, que además fue pagado con sangre, fue poco a poco vislumbrando la posibilidad de actuar apenas seis días después en la plaza madrileña, algo que finalmente pudo conseguir.

Cuando en el atardecer del 30 de septiembre, Emilio de Justo atravesaba el dintel de la puerta más deseada del toreo, cumplía el sueño que había tenido desde niño y además vio como el presentimiento que tuvo días antes, de que debía torear en Madrid porque algo grande le aguardaba aquella jornada de otoño, se hizo realidad. Acerca de esa tarde en el coso de la calle Alcalá afirmó que seguramente no fue la actuación más redonda del año pero sí la más emotiva, y a base de entrega y verdad logró triunfar con un lote medio de toros de Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto.

Sobre la variedad de ganaderías y encastes que ha toreado durante esta temporada, declaró que esos hierros dan más categoría a los toreros puesto que el aficionado los valora más y que su objetivo es ser capaz de estar bien con todo tipo de toros, darle a cada uno su lidia.

También recordó los años que ha pasado casi en el ostracismo, sin apenas contratos salvo en Francia, manifestando que la ilusión, la constancia y el esfuerzo han sido vitales para mantenerse en la lucha y poder ahora disfrutar con las mieles del éxito.

De cara a 2019, su apoderado dijo que estará seguro en la Feria de Fallas y también irá bien colocado a Madrid, revelando que ha pedido, de igual forma, estoquear seis toros de Victorino Martín en el coso galo de Dax.

Por su parte, Alberto García afirmó estar muy ilusionado con Emilio de Justo, desvelando uno de los principales motivos que le llevó a dirigir su carrera profesional. Y no es otro que la fidelidad que mantuvo el torero con quien le había ayudado y había creído en él en los momentos difíciles, como es el caso de Luisito, cualidad que le hizo decidirse definitivamente a apoderar al matador cacereño.

Por lo que respecta a su facultad de empresario, la próxima campaña se cumple el décimo aniversario desde que pusiera en marcha Tauroemoción, primero organizando únicamente festejos populares y después lanzándose al campo de los festejos mayores, así como al apoderamiento. En cuanto a la Feria de Invierno de Madrid, que se celebrará en el Palacio Vistalegre los próximos 23 y 24 de febrero, manifestó que constará de una corrida de toros (que se programará el sábado 23) y un concurso nacional de recortadores.

 

Por Carmen de la Mata -Infotauro.