Por Paula Mendieta

PERSEO SE VISTE DE TORERO

 

Comienzo contando la historia de un héroe. Un héroe que no se asemeja a los que solemos ver en películas de acción, tampoco en dibujos animados pero que posee esa magia para salvar las emociones de mucha gente. Salvar vidas, sobretodo la suya. Un héroe al que la vida le ha puesto obstáculos y ha sabido torearla, con esa capa que también es diferente. Este es el mito del «Perseo» de carne y hueso.

Javier Castaño o más bien conocido como «Alma de acero», por su espíritu luchador dentro y fuera de una plaza de toros. Un ser mitológico que se ha reído de la vida cada vez que ha salido ese Miura que le ha dado tantos triunfos. Y que pese a ello, ha seguido siendo el mismo: «Hasta ahora mi temporada es de cuatro corridas de toros toreadas y han sido buenas sensaciones y saliendo a hombros. Luego mi paso por Madrid fue sin opciones y dando la cara con un lote complicado. Otra corrida de Partido de Resina.

El punto más alto fue Pamplona, una feria importante y la cual me encanta estar anunciado. Estuve a punto de salir a hombros y deje buenas sensaciones con esa oreja. En este momentos tengo espectativas muy altas.

De esta temporada, destacaría seguramente la claridad de ideas delante del toro aunque no está siendo muy extensa en cuanto a contratos pero me estoy encontrando bien. Se que más tarde o temprano esa claridad me posibilitará el poder volver a esas ferias en las que he estado y quiero seguir estando»

Su carrera mítica le convirtió en Titán. Y se enfrentó a la legendaria ganadería de Miura como forma de vida. Esa ganadería que a más de uno le causaría escalofríos. Es por eso que le hace tan especial y tan diferente. El que le ha sacado por las puertas grandes y también por las de enfermería. Un Miura que le ha perseguido en los peores momentos de su vida y de su profesión y que como Perseo en sus aventuras, lo derrotó. Un torero que paladea a la perfección el gusto de las embestidas de este tipo de toro: «Es un toro totalmente distinto a otro. Miura tiene 175 años de historia, no voy a descubrir a Miura. Su forma de embestir es peculiar. Tantos miedos que encierra y que le hace distinto. Afortunadamente son bastantes las corridas que he matado y me he acoplado bien. Es la ganadería que más me he encartelado con ella y más triunfos me ha dado. Estoy orgulloso de que una ganadería con tanta historia sea mi ganadería por excelencia.»

Zeus, protegiendo a «Perseo» en su primera corrida con Miura, le otorgó el don de la valentía. Y cuenta así su primera hazaña: «Tengo muchísimas anécdotas con esta ganadería. La verdad es que en las casi 30 corridas que tengo, surgen muchas. Quizá la incertidumbre cuando me anunciaron con ella por primera vez. Eran tantos miedos, oías hablar a la gente de ella y los toros que había visto y lo complicados que son…Mi primera corrida de toros recuerdo la ilusión. Estaba preparado pero tenía la incertidumbre de si era capaz de acoplarme. Ese día empezó mi carrera. Esa actuación fue la que definitivamente me lanzó a todas las ferias».

Poco a poco fue haciéndose camino y saliendo triunfante de sus batallas. Poner en riesgo la vida por una ilusión que da la vida: «Pues la verdad es que no me he planteado el salir de este circuito, porque estoy agradecido y bueno pues creo que también es un orgullo el poder ser un referente en estas corridas como Miura y mantener una regularidad, tiene mérito. Lo importante como torero es sentirte valorado. Los toreros que matamos este tipo de toros nos sentimos valorados. Cuando se mantiene sola la regularidad y sientes el respeto y los profesionales te valoran es importante y esta ganadería lo da. Me gustaría poder compaginar con otras corridas y anunciarme con otros figuras.»

Después de superar con creces y derrotar al Miura más difícil de su vida, volvió a Sevilla. Volvió para alzar su bandera de conquista. Para recordar que aún estaba ahí e iba a seguir dando guerra. Con unas pinceladas de temple y un juego de muñecas que quitaron el hipo Javier, enamoró a Sevilla. Pero por desgracia, no todo depende de las ganas, del oficio ni de un público entregado. A veces solo queda esperar a que llegue el momento: «La verdad que Sevilla es una de las plazas más especiales. Estar anunciado en Sevilla es un privilegio, ya no te digo nada poder torear y triunfar. El año pasado se dieron circunstancias especiales y con el cariño que me recibió la gente, volví a la vida. Fue la corrida más emotiva de toda mi carrera. Este año tenía ilusión y no ha podido ser. He sido una de las decepciones de la temporada pero lo he asumido y sigo preparándome y que sigan muchos años en Sevilla. Merece la pena hacer esfuerzos y tener la recompensa.»

Y como dice el refrán, » a falta de pan buenas son tortas». Javier Castaño apareció en Pamplona una vez más. Dejando un buen sabor de boca. Dejando ganas de más: «Tengo recuerdos y sensaciones muy buenas de esa tarde. Pamplona es especial también y me encanta estar anunciado. Me parece que son seis tardes y cinco acartelado con Miura. Mi lote no dio facilidades pero aún así supe sobreponerme a todas esas dificultades y bueno, el primero toro fui capaz de cortar oreja y no fue fácil, me lleve el premio de la mejor estocada. Pero el segundo me impidió salir a hombros pero me hubiera gustado. Si Dios quiere lo podré conseguir.»

¿Conseguirá «Perseo» cortar la cabeza a «Medusa» y coronarse en lo que le queda de temporada?: «Tengo cosas hechas para esta temporada. Es una temporada que hasta que no se termine, no está todo dicho. Soy mucho de prepárame, hasta octubre no doy por cerrada la posibilidad. Las temporadas son como terminan y me puede hacer cambiar la temporada lo que me queda».