Hoy en Toros de Lidia entrevistamos a Francisco Montero, un novillero con picadores que ha dado bastante que hablar tras haber lidiado un toro de Victoriano del Río de 620 kilos en una capea el pasado septiembre.

¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo del toro? ¿a qué edad te pusiste por primera vez delante de una becerra?

Yo empecé con 14 años, fui a la escuela taurina de Chiclana, con el maestro Emilio Olivar, llegando con un metro y medio y 75kg, llegué muy gordo, y el maestro me dijo que o me ponía a dieta o no toreaba. Con la ayuda del maestro, a los 16 años empecé a torear en tentaderos que hacía la escuela. La primera vez que toree fue en Jerez, con 16 años.

Ahora mismo es casi imposible para los novilleros, tanto con picadores como sin ellos, conseguir una novillada sin estar dentro de una escuela taurina. ¿Cómo ves el papel que tienen las escuelas taurinas en estos momentos? ¿Has estado en alguna?

Yo en las escuelas taurinas no he tenido muy buena suerte, cuando era becerrista tuve suerte pues llegue a una final de becerristas y a los maestros les encante y me apoyaron bastante en esa etapa, después en las novilladas sin picadores de luces les encanté a la escuela de Jerez (que ya no está) y querían que me fuera a su escuela, pero yo preferí quedarme con mi maestro Emilio Olivar, y a partir de eso fui tres años a las pruebas de canal sur, no fui cogido en ninguna edición (este certamen es muy bueno para torearlo, se ve en España, Francia, México… aquí han toreado toreros como Roca Rey, imagínese la repercusión de verme acartelado con él). Todas las novilladas la llevan las escuelas, y en eso se tiene que cambiar el sistema.

 

De los días más importantes para cualquier torero son los debuts (sin picadores, con picadores, tomar la alternativa…). En tu caso, ¿cómo viviste tu debut con picadores? Mi debut con picadores fue muy duro, estaba sin dinero y tuvimos que viajar todos en coche con todos los tratos, desde Cádiz hasta Sepúlveda, Segovia. Al llegar allí me encuentro que está lloviendo, que hace aire. El debut fue el año pasado, con 25 años, con Ígor Pereira y Jesús Martínez, con toros de Hermanos Bóyanos de Paz. Pinché mis novillos, y no tuve premio. No fue un día soñado, por el tiempo, fue un día de echar raza como fuera, mucha agua, mucho aire…

Todos notamos que hay un cierto monopolio en los carteles, viendo siempre a las mismas figuras acarteladas, ¿Cómo ves o cómo vives la falta de oportunidades en el mundo del toro cuando no te apoderan las grandes casas?

Yo llamo a cualquier empresa y me dicen que no puedo torear porque no he toreado suficiente, pero si no me ponen, ¿cómo empiezo yo a torear?, va quien tiene el dinero para torear la primera temporada cinco novilladas y después la segunda poder llamar a las ferias para que les pongan en el cartel, pero como yo no tengo dinero para torear, no puedo torear en las ferias de novilladas. En las ferias no se pagan, pero en las novilladas de antes se tiene que poner dinero.

 

Es inevitable plantearnos el futuro de la tauromaquia con todo el debate que hay ahora mismo en la sociedad, ¿cuál es tu opinión y cómo ves tanto la tauromaquia como los encantes de aquí a diez años?

Esto tiene que cambiar para bien, ahora vas a una plaza de toros y no escuchas el ‘’ay’’, el ‘’uy’’ el ‘’quítate que te coge’’, todo palmas o pitos, o pitos porque el toro no embiste o palmas porque sale muy bueno, pero el toro ese malo que te quiere coger, pero tú te pones y le cortas las orejas ya no les hay, ese es el toro que tiene que salir, que se escucha la plaza crujir.

Otro debate que hay entre los aficionados es el tema de las ´´figuras del toreo´´ actuales, ¿qué piensas que es necesario ahora mismo para llegar a ser figura del toreo? Para ti, quién o quiénes son ahora mismo las máximas figuras del toreo.

Las figuras hacen porque son figuras, te pones a mandar y no va a venir otro desde abajo a decirte: ‘’ mata esta corrida que la tienes que matar’’. Ahora mismo para poder llegar a ser figura, yo creo que tendría que acartelarme a todo lo que me pongan, con los hierros duros. Para ser figura tendrías que acartelarte con todos los hierros, si te pones a mirar atrás, antes lo bueno era Santa Coloma, antes todos los matadores de toros querían Santa Coloma, ahora Santa Coloma lo vemos o en los toreros mediáticos o en el matadero. Ahora mismo una figura del toreo podría ser Talavante, pero fíjate, en su mejor momento anuncia su retirada.

No podemos negar que ahora mismo la tauromaquia está pasando por un momento crítico en el que necesitamos cambiar ciertos aspectos para volver a tener la fuerza de antaño, ¿cómo ves ahora mismo la tauromaquia, la ves más como negocio o piensas que sigue predominando el arte?

Arte hay, porque si no hubiese arte muere la tauromaquia. Aparte es un negocio para los que lo llevan, hay un negocio (también en los pueblos) que hay que destruir, nos tendríamos que poner de acuerdo todos los toreros y pensar y decir: ‘’ nos jugamos la vida para que comamos todos, no para que unos se lleven un tanto y nosotros no podamos pagarnos ni un bocadillo’’. Es que hay novilladas con picadores, que los empresarios se llevan todo, el dinero de las taquillas, el de las carnes, el de los novilleros… esto no puede estar así. Los novilleros nos tendríamos que juntar y estar, aunque sea un año sin torear, pero torear sin pagar, hacerlo por méritos, no por dinero, y que nos den los mínimos.

Hablando más de ti, de tu paso por el mundo del toro, ¿cómo defines tu trayectoria hasta este momento?

Esta temporada solo he toreado una novillada, pero he ido sin pagar, he ido por derecho, porque me la he ganado. Me voy a las capeas y demuestro el torero que puedo ser. Mi trayectoria es una trayectoria bonita, jugándome la vida en plaza de palos y adoquines por Salamanca, con toros que pueden ir perfectamente a Madrid a una novillada picada. He recorrido sitios bonitos, con personas que te animan a vivir.

Te hemos visto torear en las capeas como se hacía antaño, derrochado torería y buscando un hueco en el mundo del toro. ¿Cómo es torear en las capeas, que sensaciones te genera?

La verdad, en una capea puedes sentir donde el toreo es más puro, ni cobras ni pagas, ni tienes exigencias de estar bien, ahí es cuando tú te expresas totalmente. Yo este año me iban a poner en Madrid, me llevaron a tentaderos para entrenar, y en el último de ellos me dicen que no estoy preparado, pues tres días después me voy a un pueblo de Madrid a torear en una capea un toro de 620kilos de Victoriano del Río. Los toreros tenemos mucha raza, y cuando nos dicen una cosa pensamos otra, y tú me dices que no estoy preparado para ir a Madrid, yo te demuestro que sí, lo que tú no puedes verme es si estoy preparado para ir a Madrid con una becerra, porque en Madrid no echan becerras, echan toros. Después de torear este toro, tras los vídeos muchísima gente ha comentado desde todos sitios Francia, España, Colombia, Perú… Cuando se hace con verdad y corazón, pues llega al aficionado.

¿Cómo ves la temporada próxima, tienes algo firmado?

Para la siguiente temporada aun no tengo nada firmado, pero hay mucha expectación, pude ser un año bonito.

Sufriste una grave cogida hace un año, ¿Cómo haces para volver a ponerte delante y volver a darlo todo?

Yo me puse otra vez delante en Salamanca, en Ciudad Rodrigo, esto fue en febrero y a mí la cornada me la pegó el 15 de septiembre, me tiré casi cinco meses sin poder andar. En febrero me fui a las capeas de Ciudad Rodrigo, para demostrar.

 

Por Marta Tejera