Don Roberto Ibarra invita a finales de 1996 a dos de sus yernos, Jorge Medina y Francisco Guerra, a que continúen con su ganadería pues los años no pasan en balde y él ya quiere que lo releven pero con el deseo que la tradición y afición familiar no se pierdan. En principio a Jorge Medina no le atrae la idea pues desconoce totalmente de la crianza del toro de lidia y únicamente se considera aficionado taurino pero pensando en la afición que tienen sus hijos se asocia con “Pancho” Guerra y le compran el ganado y las tierras al suegro, tomando posesión en enero de 1997.

No pasó mucho tiempo cuando se encuentran al matador en retiro Manuel “Manolo” Espinosa quien los cuestiona de qué quieren lograr como ganaderos y ellos establecen el deseo de formar una ganadería que tenga buen ganado, con prestigio entre los matadores y que les brinde satisfacciones. A los dos días les habla “Manolo” para decirles que para cumplir sus expectativas les ha conseguido una entrevista con don José “Pepe” Chafik y don Marcelino Miaja y que los esperan en su rancho La Gloria en Tequisquiapan, Querétaro.

Don Marcelino fue quien los atendió y les mostró toda la finca y el ganado, sobresaliendo el ganado español que recientemente habían traído. Reconociendo su poca experiencia en el tema los concuños fueron aconsejados por don Marcelino que se llevaran un semental que había sido tentado por Enrique Ponce, el toro #38 de la N pero al saber el precio se fueron de espaldas y convinieron en que lo iban a pensar. Después de discutirlo y analizarlo resolvieron hablar con don Marcelino para aceptar la oferta del semental y pocos días después, en mayo de 1997, éste pastaba en la ganadería que para ese entonces se seguía llamando “Roberto Ibarra”.

Poco después Chafik regresa de España y asiste a la boda de Jorge Medina hijo y durante la recepción, charlando en una mesa con “Manolo” Espinosa y Jorge Medina padre e hijo, don “Pepe” Chafik le obsequia una vaca española al recién casado con la condición que la vaya a herrar personalmente al rancho La Gloria y también les ofrece venderles 30 vacas.  Don Marcelino se encarga de seleccionarlas tomando en cuenta el libro de notas y envía además una vaca pura marcada con el #78 de la V.

A raíz de la compra de las vacas de  la ganadería de San Martín, Francisco Guerra decide separarse de la sociedad a principios de 1998, quedándose los Medina con una parte del ganado de “Roberto Ibarra” y lo adquirido a Chafik.

En una visita de los afamados ganaderos españoles Victorino Martín, padre e hijo, el mayor preguntó de cómo se llamaría la nueva ganadería y ante la ambigüedad de nombres sugirió que las ganaderías del toro de lidia deben llevar el nombre del ganadero que es el que da la cara a los resultados obtenidos, sugerencia que fue bien acogida, de ahí decidieron que llevara  los apellidos “Medina Ibarra”.

Al año siguiente viajan a España y entre otros fierros escogen uno que conjuntaba dos fierros históricos: el fierro del Marqués de Saltillo, por ser esta sangre la que predomina en México rematado por la corona que utilizaba el Conde de la Corte y que para ellos se asociaba con Santa Rosa de Lima. En cuanto a la divisa el color rojo representa el color de la sangre del toro y el tinto del vino español, origen del ganado bravo.

Los sementales que padrearon inicialmente fue el ya nombrado #38 de nombre “Culebrillo” y el #115 de la C de nombre “Arrogante”, ambos negros bragados que padrearon con las vacas de Roberto Ibarra. Al dividirse, los Medina se quedan con el #38 y el #408 semental adquirido previamente de la ganadería de Manolo Martínez. Don Pepe Chafik y don Marcelino, con la participación de Manolo Espinosa los asesoran en la formación de los empadres y para 1998 llegan otras 70 vacas de San Martín. En el año 1999 le mandan un semental a padrear #19. Dos años después adquieren 7 vacas puras de San Martín. Actualmente tienen al #120 de la U de origen Buendía por vía San Martín y el #120 de nombre “Comandante” capuchino en cárdeno también de origen Buendía. Vale la pena mencionar que también estuvo padreando durante un año el #10 de la O proveniente de San Martín de nombre “Venadito” mulato bragado.

Debutan el 1 de abril de 2001 en la Novillada de Triunfadores en la Plaza San Marcos y dos semanas después abren la Feria en la Monumental de Aguascalientes. Su primera corrida se lidia el 10 de febrero de 2002 en Autlán, Jalisco con un cartel de lujo integrado por Eulalio López “Zotoluco”, Miguel Espinosa “Armillita” y el maestro español Enrique Ponce, donde éste último corta su primer rabo en tierras mexicanas.

Tarde grande la del 20 de enero de 2005 en Juchipila, Zac., cuando los matadores se llevan en las espuertas 9 orejas e invitan al ganadero a dar dos vueltas al ruedo y los astados son premiados con un arrastre lente y con vuelta al ruedo. Ese mismo año dos encierros se llevan las palmas en Tijuana y en Morelia. El primero celebrado el 18 de agosto en donde los alternantes le cortan 6 orejas al encierro y en segundo el 29 de septiembre la cosecha fue de 7 orejas y una vuelta al ruedo del ganadero.

Se presentan en la Plaza México el 6 de julio de 2008 con una novillada que les deja la satisfacción de un novillo indultado, dos arrastres lentos y una merecidísima vuelta al ruedo del ganadero. El 2012 resulta otro año exitoso para la ganadería que entre otros obtiene tres notables tardes: el 4 de enero en Yuriria, Michoacán con 6 orejas cortadas y un rabo con vuelta al ruedo del ganadero; el 21 de febrero en “La Petatera” de Villa de Álvarez, Colima con 5 orejas que obtuvieron los matadores Diego Ventura, Antonio García “El Chihuahua” y Uriel Moreno “El Zapata” con vuelta al ruedo al ganadero y la tercera celebrada en Parral, Chihuahua donde la cosecha fue de 7 orejas y un toro indultado.

A pesar de su corta antigüedad los toros de esta ganadería han sido reconocidos con 26 vueltas al ruedo, 39 arrastres lentos y cinco indultos al 30 de septiembre de 2013 y con orgullo los ganaderos han sido sacados al ruedo en 24 ocasiones. Destacan también los premios y reconocimientos cosechados en diversas plazas de la República. Tres al Mejor Encierro y otros tres al Mejor Toro: en Guadalajara en 2005 al Toro “Republicano”, en Texcoco en la Feria del Caballo 2009 al Toro “Pelotero” y al Toro “Abi” en 2010 en San Marcos.

 

Magnifico Libro Tierras Bravas allende Aguascalientes 

Escrito por Cesar Coll

Fotografia Oskar Ruizesparza 

Colaboradores de torosdelidia.es

 www.mexicomio.com.mx