D. Joaquín López de Andrade, agricultor y ganadero (de manso) del Alentejo portugués, además de gran aficionado taurino, por esas vueltas que dá la vida, en poco tiempo se encuentra no con una, sino con dos ganaderías de bravo, siendo una de ellas (Pinto Barreiros) histórica y legendaria en la cabaña brava portuguesa, pero lo que primero adquirió D.Joaquín, es la ganadería protagonista de este artículo (aunque las dos están íntimamente ligadas en su procedencia: Ibarra, Parladé, Gamero cívico).

En el año 2000, los herederos del señor Simón Malta, le ofrecen el comprar la ganadería, que como hemos dicho tiene procedencia Pinto Barreiros (a través de Oliveira irmaos y Cabral de Ascensao)  con ilusión y esa gran afición que le caracteriza D.Joaquín, emprendió la aventura como ganadero de lidia con su ganadería de Sao Torcato.

Por eso la segunda propuesta de adquirir una vacada brava, es más fácil de aceptar al tratarse del mismo encaste Gamero cívico y sobre todo por tratarse de la emblemática ganadería de Pinto Barreiros, que por aquel entonces (2004) se encontraba ya sumida en un bache debido a diferentes motivos (en especial la marginación sufrida por parte de las grandes empresas y figuras del toreo, como le ha ocurrido a otras ganaderías históricas, a uno y otro lado de la frontera) .

Pues inmerso de lleno en esta gran aventura, con dos vacadas de idéntica procedencia y con la responsabilidad de ascenderlas hacia la cúspide, se puso a trabajar duro, las novillas las tienta de eralas (dos años) un torero asiduo a sus tientas, es el maestro Julian López «El Juli» gran amigo de D. Joaquín.

El toro de Pinto Barreiros, es un animal bien hecho, hondo, corto de manos, badanudo, con mucha caja y rematado, otra de sus características es lo desarrollado de sus cornamentas, que van del corniapretado al veleto, en cuanto a los pelajes, son los típicos del encaste Gamero cívico – Pinto Barreiros : negro, colorado, castaño, tostado,con particularidades como el mulato, chorreado, listón, lombardo o anteado.
Actualmente la de Sao Torcato la componen unas 130 vacas y 6 sementales y la de Pinto Barreiros por unas 170 vacas y una docena de sementales (pero insistimos) aunque son dos ganaderías, es todo lo mismo, de hecho cuando D. Joaquín López compró lo de Pinto Barreiros, solo venían tres sementales de edad avanzada, por lo que refrescó mutuamente ambas ramas.

D.Joaquín López de Andrade, sabe que el Gamero cívico, es abanto y distraído de salida, pero vá sacando su bravura enclasada y su picante a medida que avanza la faena de muleta, esa clase pero con un poco más de motor y duración, es lo que quiere potenciar D.Joaquín ( ahí está el misterio que llamamos bravura y lo que supone el gran reto de ser un buen ganadero de lidia) aparte de buscar la emoción, también  quiere ser fiel a las buenas hechuras y buenas encornaduras, otros de sus propósitos es el presentar las corridas lo más parejas posible y abiertas de sementales.
Su hija no es muy aficionada, al contrario que su hijo, que es su mano derecha y está empapándose de la sabiduría y enseñanzas de su padre.
En este 2018 veremos los Pinto Barreiros de Sao Torcato, en la prestigiosa plaza francesa de Ceret (todo un símbolo del torismo) mucha suerte, púes el sacrificio y el trabajo bien hecho (aparte de superar numerosas trabas burocráticas y sanitarias) de D.Joaquín López de Andrade y su hijo lo merecen.

 

Por Rafael Falcon