El pasado viernes la Peña Taurina de Roquetas de Mar celebró una nueva sesión de su ciclo ‘Ganaderos de leyenda’. El invitado en esta ocasión fue el ganadero José Joaquín Moreno de Silva, que participó en este foro para hablar de los ‘100 años de Saltillo en la familia Moreno de la Cova’.

Después de unas palabras de bienvenida de Emilia Vargas, presidenta de la Peña Taurina de Roquetas de Mar, el experto Emilio Lentisco fue el encargado de conducir la tertulia con el invitado. Antes de comenzar el diálogo con el ganadero, Lentisco contextualizó la historia de los toros de Saltillo, cuyos orígenes se remontan a los primeros años de 1800.

Tras esta parte el ganadero comenzó a repasar la historia de su ganadería, cuya antigüedad data de 1845. Moreno de Silva evocó la figura de su abuelo como pieza clave de toda la trayectoria del hierro. Entre las muchas anécdotas que relató, llamó la atención conocer que una de las cicatrices que se veían en el rostro de Manolete fue provocada por un Saltillo.

El ganadero insistió en las numerosas dificultades que entraña una ganadería donde, como explicó, “te ves sometido a un examen diario”, y añadió que todas las decisiones que ha tomado y los esfuerzos de tantas generaciones le han llevado a “poder mirarme en el espejo y sentirme orgulloso”.

Reflexionó además sobre el papel de sus toros en la Fiesta actual. Mostró cierta pesadumbre porque los Saltillo “estén en las antípodas del tipo de toro que las figuras torean”, y señaló que el futuro de su ganadería pasa por plazas como Madrid, Bilbao, Pamplona, Francia…, enclaves donde se aprecian y valoran de forma especial las cualidades de los toros. También hubo una mención especial para un astado, Soriano, uno de los que ofreció un mejor juego en los últimos años.

José Juan Rubí, concejal de Deportes y Tiempo Libre del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, asistió a la conferencia y valoró positivamente el trabajo que lleva a cabo la Peña Taurina con este tipo de iniciativas, señaló que “esta actividad es muy importante, pues estrecha el vínculo del aficionado taurino con nuestra Plaza y nuestra ciudad. Aparte de que constituye una magnífica oportunidad para conocer los entresijos de la Fiesta de la mano de sus protagonistas, en este caso las ganaderías”.