Ya estamos perdiendo la perspectiva de lo que  representa la Fiesta Brava.

Los hechos acaecidos en Acho hace apenas unos días, nos pusieron en alerta, pero a pesar de que en México mucha gente con el afán de ver toros y de disfrutar de su espectáculo, aguanta las combinaciones y la poca presencia de los astados, no hay manera de tapar el sol con un dedo.

Desde la primera temporada en que Tauro Plaza México tomó las riendas de la Monumental más grande del mundo, los caprichos del empresario Javier Sordo, se hicieron presentes.

Corridas en sábado rompiendo una tradición de más de 70 años  que además ahuyentaron al público.

Precios altos por considerar que el espectáculo debe ser para privilegiados.

La reducción del espacio de las barreras que resultó incómodo.

Disminución en el número de festejos anuales.

Un despotismo aberrante en el trato a la prensa y por ende al público.

Y si bien esto se desencadenó desde hace cerca de 20 años, hoy quienes tienen la responsabilidad de proteger la Fiesta y de enaltecerla, se burlan infamemente de ella y la pisotean, así como a los protagonistas de la misma.

Quizá no suenen tan familiares, para quien no conoce a fondo la historia del toreo en México, los nombres de Rodolfo Gaona y Lorenzo Garza. Dos figurones del Toreo, dos pilares, dos glorias, dos emblemas que han marcado su prestigio con letras de oro. Sin ellos, simplemente no se podría hablar de toros en este país. Y nada más y nada menos que bisabuelo y abuelo respectivamente de un diestro que desde hace 13 días se ha postrado a las afueras de la Plaza México para realizar una huelga de hambre con el afán de conseguir que la citada empresa le conceda la confirmación de su alternativa.

Según palabras de Garza Gaona, le habían prometido incluirlo en el elenco del presente año, hecho que no ocurrió, así es que sin más ni más tomó, la que quizá sea la decisión más importante de su vida.

Hace 13 días se encuentra levantando la voz y ha sido escueta la respuesta de la empresa, rechazando las formas y el sacrificio del muchacho.

Los argumentos son de risa y sin duda el documento que hace unos días compartimos en este mismo espacio, fue redactado por alguien con mala sintaxis y menor criterio. Sin la firma de algún representante.

Hoy mismo sabemos que los empresarios son Javier Sordo, exitoso arquitecto y Alberto Bailleres, ya conocido empresario que posee el monopolio de las Monumentales en este país. A su vez, Mario Zulaica, matador de toros que pasó por los ruedos sin pena ni gloria, y que hoy es quien regentea el recinto y con el que lograr unas palabras, es más difícil que concertar una cita con el Rey de España.

Pero en realidad no sabemos quién toma las decisiones, o quién manda en la plaza para detonar lo que está llevando a la catástrofe.

Más de 42,000 personas se dieron cita hoy en la plaza para presenciar un partido de tenis que causó revuelo y agotó el boletaje. Un juego que atrajo a aficionados al deporte blanco y a los curiosos que no querían perderse tal acontecimiento. Y no voy a redundar en el tema porque no es lo que nos concierne.

Mas cómo daba una pésima imagen el tener a un muchacho sucio, demacrado, enjuto y consumido, que pide una oportunidad para salir adelante, decidieron cercarlo.

El hecho fue tomado muy a mal por la afición de toda la República que está pendiente de la salud del torero que hace algunos años, cuando novillero, saliera por la puerta grande de esta misma plaza, por lo que al momento se han recaudado más de 2,500 firmas de apoyo.

Las muestras de cariño y de solidaridad por parte de la gente han sido contundentes, tanto así como la falta de solidaridad de todos sus compañeros del gremio, que han brillado por su ausencia, quizá por el pánico que tienen a ser vetados por quienes llevan las riendas del negocio.

Hoy la empresa no está escuchando a la gente y no se da cuenta que en sus manos está el futuro de la tauromaquia mexicana, pues sin público no hay nada.

Hay que dar la cara y tener un poco de vergüenza. Enhorabuena por su gran entrada al masivo evento de hoy, pero lo que se necesita es que sea el espectáculo taurino el que sea promovido, y con este silencio, esta indiferencia y la prepotencia con la que se manejan, difícilmente se ayuda al crecimiento de lo que nos apasiona.

Quizá lo vemos desde un punto de vista romántico y melancólico pero me parece digno de admiración que viniendo de uno de los linajes más importantes de la historia, sea el único torero que desde hace mucho tiempo ha increpado a una empresa con un fondo real y haya tomado una decisión tan difícil y peligrosa, ya que al día de hoy el daño hepático comienza a hacer estragos y esto podría terminar muy mal.

Si la sentencia está tomada no basta un comunicado mal escrito, tendría Sordo que enfrentar a los medios para sostener su postura misma que tiene una incongruencia ridícula.

Una pena ver en que manos se encuentra la plaza México.

Solo resta esperar, ya que el diestro está decidido a torear en esta plaza o a retirarse en  una ambulancia por no poder soportar más su propia devastación.

Por Alexa Castillo