El herradero tuvo lugar en la dehesa Los Bolsicos el día 3 de enero. Estuvieron presentes los trabajadores y el mayoral de la ganadería, Ángel Correo, así como las distintas generaciones de la familia López, herederos del conde de la corte. Se han herrado los animales del guarismo del 8, tanto machos como hembras.
Para Agustín López Olea, ganadero del hierro, «el día del herradero es un día muy especial y de mucha ilusión porque supone la culminación de una etapa. Tras la cría de los becerros y su destete, estos pasan a convertirse en futuras madres o en futuros toros de lidia, asegurando la continuidad de la ganadería y su crecimiento».

Una ganadería que es un referente en el campo bravo, madre de sangre de más del 80 por ciento de la cabaña brava del panorama nacional, una ganadería que ha sido lidiada por las principales figuras y que fue un referente en la feria del toro de Pamplona durante décadas. Poco a poco sigue adelante con paso firme y certero, gracias a la pasión con la que Agustín López Olea trata este encaste, y sabe la responsabilidad que ha caído en sus hombros, y las ganas de los aficionados de ver en las grandes ferias sus toros.