Hoy me confíe, tengo que admitirlo, iba como “torero a pecho descubierto”, y acabe tiritando en el tendido. Tarde fría y ventosa. Como cambia el tiempo de un día para otro. Algunos aficionados decían que las corridas con viento se deberían suspender. Visto el espectáculo de hoy, tal vez sí. El tendido parecía dormido, lleno de bostezos, móviles, pipas, cubatas y bocadillos. Alguno se llevó hasta la nevera, -Hace bien, que bajen los precios, que algunos cobran las cervezas como si estuvieran en Ibiza- .

Hoy seré algo más breve en los comentarios, pero algo más directo. Sin paños calientes. Hoy tenia esperanza de ver algo más de toreo, aunque me quede con las ganas, pero yo no pierdo la esperanza, como el del chiste“-Por favor, ayúdame, mi hija se ha perdido. -¿Cómo se llama? –Esperanza. –Imposible la esperanza es lo último que se pierde.”

Llego Urdiales a Valencia, torero muy esperado en la Comunidad Valenciana. Torero de un corte muy puro, muy clásico. Lo intentó Urdiales ante el tiempo y los toros. –dos enemigos tuvo esta tarde-. Parecía que cada vez que cogía la muleta el riojano, soplaba más fuerte. En su primero se vieron detalles muy interesantes, sobre todo mucha verdad a la hora de gestionar los pases, se cruzó, lo pausó, le dio el pecho –pero el viento no le dejaba la muleta plana- le saco una tanda de naturales con mucho gusto, de un poso especial. Torero que tiene una sensibilidad muy por encima de la media, que le gusta dar ese tiempo a los toros, mimarlos, torear con las yemas, le saco lo que pudo a dos oponentes que tenían más bien poco. Otra historia estaríamos contando si le hubiera caído en suerte “Horroroso”. Tuvo una gran estocada en el primero, marcando muy bien los tiempos, tirándose como manda los cánones. En el segundo no tuvo tanta suerte con los aceros, y se llevó un pequeño susto. A este torero se le espera con muchas ganas esta temporada. Probablemente Diego va afrontar la temporada más mediática de su carrera, con grandes citas en su agenda, y tres corridas en Madrid.

Sebastián Castella tuvo el mejor toro de lo que llevamos de feria, de nombre “Horroroso” marcado a fuego con el hierro de Jandilla. Un toro que de salida dio otra cara, de buenas hechuras, fue un toro pronto en el caballo, es cierto que remato abajo, pero también es cierto que no fue picado. En ninguna de sus dos entradas al caballo, el picador pudo meter las cuerdas. Fueron dos derribos consecutivos. El torero y el presidente deberían haber decidido ponerlo en suerte una tercera vara, y que el toro recibiera el castigo. Un toro debe de crecerse ante el castigo de la puya, seguir apretando en el peto con la cara baja y empujando con los riñones. No tuvimos la suerte de disfrutar de un tercero encuentro, ni tampoco de ningún puyazo como mandan los cánones. Es cierto que el toro tuvo clase, recorrido, transmisión y nobleza. También tuvo casta y mucho pulmón para soportar los incontables muletazos del torero francés. Probablemente sea el toro de la feria. Nadie había pedido el indulto hasta que un corro cerca de barrera empezó a sacar los pañuelos. Se extendió rápidamente por la plaza, como la pólvora pero sin criterio. No era toro de indulto. Una merecida vuelta al ruedo. Castella lo toreo muy en su línea, despegado, citando con el pico, para después del segundo muletazo retrasar la pierna. Sabía que tenía un toro que transmitía e hizo lo mínimo con él. Tuvo enganchones durante toda la faena, rara fue la tanda que lo templo. En otras manos estaríamos hablando de una de las faenas de la temporada. En su primero ni lo quiso ni lo supo ver, el viento tampoco lo ayudo. Dos orejas y puerta grande, la tercera que llevamos de feria.

Cayetano es un torero que ha hecho lo mínimo para llegar a lo más alto. Hijo del que fuera una de las máximas figuras de la década de los 70 y 80. Apoderado por su tío Curro Vázquez. Esas son las dos grandes bazas que porta bajo la manga para ser figura y estar en casi todas las ferias. Muchos toreros sin padrinos pero con más verdad están en casa esperando la oportunidad.  Había viento, pero tampoco lo intento. Lo peor que lo tenemos que aguantar una temporada entera en todas las ferias, quitando el sitio a toreros que pueden aportar más a la tauromaquia.

Desear al banderillero Javier Gomez Pascual que resulto corneado una pronta recuperación

 

Por Raul Muñoz