Después de una de las temporadas más importantes de su carrera con 5 tardes en Las Ventas y otras cinco en diferentes puntos de la geografía, Javier Cortés llega a la temporada 2019 con la máxima expectación por parte del aficionado, está en un momento único de madurez profesional que puede tener su punto álgido en la presente temporada. Torera fuera y dentro de la plaza, respondió con mucho realismo a nuestra entrevista. Mucha suerte en esta temporada.

  • ¿Cómo ha vivido una temporada con cinco tardes en Madrid, en una plaza tan importante como Las Ventas?

 Ha sido temporada dura, he tenido que dar la cara en Madrid cinco tardes con lo que ello conlleva, la presión y la responsabilidad tan grande que tiene esa plaza pero feliz por hacer el paseillo y sentirme torero en la primera plaza del mundo

  •  ¿Cómo afronta esta próxima temporada sabiéndose revelación de esta anterior y del gusto de la afición?

 Bueno pues igual que siempre con muchas ganas de mejorar de mejorar los fallos corregir errores, ser mejor torero cada día, tener la oportunidad de demostrar en plazas importantes me da la energía para entrenar con más ilusión si cabe y con más energía que nunca

  •  ¿Cree que han cambiado sus exigencias respecto a las ganaderías y al tipo de toro que toree la próxima temporada?

 No, bueno, voy a hacer el paseillo de más gusto toristas como muchas plazas en Francia, voy a torear todo tipo de ganaderías, no soy un torero que me considere que necesita un tipo de toro, creo que puedo triunfar con muchísimos tipos de toro lógicamente si sale uno embistiendo bien por derecho pues  creo que puedo torearlo como yo siento y a gusto pero luego si sale uno picado y difícil que tienes que tirar de él que lo pone complicado pues también creo que doy la cara, entonces intento dar la cara con todo tipo de ganaderías y todo tipo de embestidas.

  •  ¿Cómo cree que afecta a su familia, amigos y a la gente que le rodea su profesión?

 Bueno pues creo que siempre la familia lo pasa muy mal, te pueden ver contento, te pueden ver feliz porque están saliendo bien las cosas y porque uno hace lo que más le gusta que es torear, pero en definitiva es una profesión en la que uno se juega la vida, en la que pasas mucho tiempo fuera de casa en carretera y luego encima te pones delante del toro y bueno la familia creo que siempre lo pasa muy mal. lo que pasa es que, lo que digo, eres feliz con lo que haces y tienen que respetarlo y yo afortunadamente me siento muy respetado y apoyado por todos ellos.

  •  ¿En qué toreros se ha fijado más y se sigue fijando en su progresión?

 Siempre de niño me he fijado en toreros que han intentado torear bien y me han pellizcado, me han emocionado con lo que ellos han hecho, me he fijado siempre en José María Manzanares padre y Enrique Ponce son toreros que siempre me han gustado mucho. Ahora la verdad que intento seguir mi propio camino y no fijarme mucho en ningún compañero, intento ir por mi camino, por donde mi mente y mi cuerpo me vaya dictando para poder desarrollar lo que yo siento e intentar cuando salga el toro exponer mi propia personalidad.

  •  ¿Cómo definiría su toreo? ¿si tuviera que calificarlo de alguna forma cómo sería?

 Creo que soy un torero muy sincero, que siempre salgo a la plaza intentando triunfar y agradar y un torero muy transparente, se me ve perfectamente cuando estoy a un nivel alto o cuando ese día a lo mejor la inspiración no está a flor de piel. Pero sobretodo sincero intentando hacer bien las cosas y no salirme del camino que siempre me marqué.

  •  ¿Cuándo y cómo se dio cuenta de que quería y podía ser torero?

 Creo que todavía no me he dado cuenta ni me lo creo, es complicado, es muy difícil creérselo al 100% todos los días, esta profesión tiene muchísimas adversidades dentro y fuera de la plaza y siempre por muy seguro que uno esté, muy convencido, aunque uno se vea delante de los toros muy bien y a un nivel muy alto, al que uno quiere estar y como  ha soñado con estar hace tiempo, siempre las adversidades te crean pequeñas dudas que te hacen a  lo mejor dudar de tus posibilidades.

  •  Me hablaba ahora de esos momentos duros, ¿Cuál cree que ha sido la clave para llegar ahora donde está, pasando todos esas adversidades que hay en la vida de todo torero?

 Pues he tenido momentos muy malos, muy duros, momentos en los que muy poca gente confiaba en mí, nadie me cogía apenas el teléfono para encerrarme una becerra en el campo, excepto ganaderos, no, amigos, que siempre se han portado bien y bueno la verdad que no se como lo he superado, no se como he llegado hasta aquí, echo la vista atrás y digo “madre mía donde yo estaba hace unos años y ahora mismo voy cumpliendo poco a poco con esas pequeñas metas” para mi ya era una meta vestirme un día de torero después de todos estos años sin torear, lo hice, poder volver a Madrid era otra meta y mira, quién me iba a decir a mi que el año pasado me vestiría de torero cinco tardes en Madrid. Entonces es algo que por mucho que lo sueñes y por mucho que lo luches te llega solo, te llega al final cuando menos lo esperas a lo mejor y de la forma menos esperada o que menos imaginabas.

  •  En estos momentos duros también ha tenido que ver como la plaza de Getafe, en la que te convertirte en novillero con caballos, ya no está en funcionamiento, se podría decir casi en ruina

 Si desgraciadamente en esos momentos todo se puso en contra, que era difícil porque yo en la plaza de toros de Getafe siempre, desde novillero sin picadores, entrenaba diariamente ahí, tuve la oportunidad de poder tener la llave de ella y poder entrenar mañana y tarde, y era como mi segunda casa. Y en esos momentos en los que todo se complicó en mi carrera pues también se complicó el lugar de entrenamiento porque cerraron la plaza y no podía ir a entrenar allí y todo se puso en contra, por eso te digo que en los momentos malos hasta me quitaron el sitio de entrenar, me tuve que buscar la vida por otro lado ir a otro lado a entrenar y todo se complicó es una pena que la plaza esté así, abandonada por el Ayuntamiento y sin ningún uso.

  •  ¿Qué importancia cree que han tenido las plazas de Francia en su carrera y cómo ve las diferencias respecto de la española?

 La verdad que la mayor de las suertes que he tenido ha sido que en esos años que toreaba muy poco pues en Francia, gracias a un grupo de amigos que empezaron a mover y a llamar por mí a las puertas y a poder buscar tentaderos y en algunas fiestas camperas poder matar algún toro y bueno, pues seguir poco a poco hasta que me vestí de luces e hice el paseíllo y Francia me respetó y siguen apostando por mí, sobre todo cuando nadie lo hacia aquí en España allí tuvieron la sensibilidad de apostar y de confiar en mí y gracias a Dios aún sigue siendo así.

  •  ¿Se nota mucho la diferencia de la afición?

 La diferencia es tremenda, el aficionado francés es un aficionado muy exigente hasta en un pueblo pequeño donde quiere un toro fuerte y las cosas siempre bien hechas, no regalan nada y respetan mucho al toro y al torero. Aunque, es cierto, que ya no es lo que era, ha cambiado bastante pero gracias si esta uno bien y salen las cosas bien te suelen respetar y seguir confiando en ti.

  • Me decía ahora que las cosas ya no son lo que eran, no sólo en Francia sino en muchos lados, ¿cree que ya no se viven igual los cánones del toreo como antiguamente?

 Sí, así lo creo, desde mis principios de novillero que estaba en la escuela taurina al momento actual la fiesta ha cambiado muchísimo, esto desgraciadamente ha pegado un vuelco muy grande, profesionalmente y luego como aficionado lo veo así antes se le respetaba al torero muchísimo más en todos los aspectos, y ahora es difícil encontrar respeto como matador de toros en muchísimos sitios a los que voy, menos mal que siguen quedando aficionados y profesionales educados, como se dice, a la antigua y siguen respetando el toreo y lo ven con esa sensibilidad que siempre se vio.

  • Por último, ¿Qué opina del tercio de varas y de su importancia en la lidia?

 Es un tercio crucial la suerte de varas, porque forma parte de la lidia del toro y aparte también en la ganadería en un tentadero te dice mucho  del animal, y sobretodo te marca un antes y un después para mí, porque el toro sale de una forma y después del caballo muchas veces es otro y gracias a los picadores muchos toros malos se convierten en mejores o se corrigen esos defectos que pueden tener cuando salen de los toriles y también en otros caso la suerte de varas que no se hace correctamente influye en la lidia y puede perjudicar al animal, pero un toro bien picado es muy muy importante porque te facilita luego muchísimas cosas a la hora de coger la muleta.

 

Por Ignacio Escudero