Estaba claro que a Paco Ureña no podían faltarle apoderados tras su ruptura con el amo del toreo, es decir, Simón Casas. Imaginamos que, la decisión del diestro al respecto habrá sido muy meditada porque, así, a vuela pluma, dejar al que más manda en el toreo en el mundo, la cosa parecía arriesgada pero, no olvidamos que cada cual tiene su manual de instrucciones y, lo que a unos nos puede parecer una barbaridad, para el protagonista, en este caso Paco Ureña, ha sido todo un logro dejar al apoderado.

Resulta curioso el tema porque, como el mundo sabe, cualquier torero que se precie, como máximo objetivo no es otro que tener un apoderado de relumbrón y, Casas, sin duda, sobre el papel, es el hombre más influyente del globo terráqueo. Siendo así, que cojones debe de tener Paco Ureña para desperdiciar la oportunidad con la que todos sueñan.

Desde ayer en que se supo la noticia del apoderamiento de Paco Ureña por Lances de Futuro, es decir, José María Garzón, todos hemos respirado con alivio puesto que, un torero como Ureña no podía perderse en los mares de la incertidumbre. Sus triunfos apoteósicos así le han avalado, tanto en Madrid como en Bilbao, por citar dos plazas extraordinarias en las que Ureña ha triunfado con rotundidad y máximo clamor.

Si todo resulta como se piensa, Ureña ya tiene varias corridas firmadas en las plazas de Garzón, dígase, Las Rozas, Granada, Algeciras y Torrejón de Ardoz. No es mala cosa caer en las manos de un empresario que regenta varias plazas de cierta importancia. Claro que, no hagamos cábalas puesto que, Simón Casas, entre otras muchas plazas, regenta la de Madrid y, como se ha demostrado, la apoteosis de Paco Ureña en Las Ventas no ha servido para nada, de forma concreta para que su amo le albergara y le diera el cariño que se merece.

Mucha suerte para Paco Ureña que, su caudal de torería merece el respeto de los empresarios puesto que, son sus tremendos éxitos los que han hablado en boca del diestro murciano. Cuando un torero es tan capaz como el que citamos, debería de tener abiertas todas las puertas del toreo porque, los triunfos, en realidad, son los que deberían de contar, nunca los intereses partidistas de nadie.

En la foto, Paco Ureña cuando era un héroe de la torería. Ahora ya tiene el título que sueñan todos los toreros, figura del toreo.