Cuando hablamos de Cultoro es inevitable no hablar de Juan Iranzo Soler. Este pseudotaurino, que se autoproclama artista de profesión, creó un portal presumiblemente para ayudar a la fiesta a ser más integra y veraz, pero lo acabó utilizando como trampolín en su propio interés. Busca siempre su propio beneficio y lo disfraza muchas veces como si hiciera obras de caridad, cuando la verdad, es un vividor del sector que se lucra por todos lados, un zalamero que juega bien sus cartas para tener una cadena de contactos y favores. Como diría mi abuelo “una moneda falsa en el bolsillo”.

EL Sr. Iranzo fue el creador de Cultoro Proyecta S.L en 2010, hasta 2013 cabalgó solo por el mundo taurino, acaparando contactos e intentando guardar las apariencias a través de un escudo de férreos valores. En 2013 modificó los estatutos de su empresa, exactamente el 17 de abril de 2013. Comenzó el nuevo formato y pasó de Administrador único, a ser un administrador Solidario junto a Marco Antonio Hierro y Maria Mansilla. Estos dos últimos son matrimonio. Poco más tarde la sociedad cambió de sede social, de Teruel a Colmenar Viejo. Tiene sentido, Marco Antonio y su mujer viven en la localidad madrileña, y habían heredado supuestamente el portal. Entonces Juan Iranzo vinculó su empresa de diseño de cartelería y prensa de toreros y plazas al portal de Cultoro, la jugada fue perfecta para su bolsillo e imagen.

A partir de ahí empezó la maquinaria productiva de Cultoro Proyecta S.L,  mientras uno ataba la publicidad de las empresas y profesionales del entramado sistema taurino, el otro les intentaba vender sus carteles y administrar la comunicación de sus plazas. Juan Iranzo es el cerebro a la sombra de Cultoro, sitio de privilegio para todo Maquiavelo. Hoy podéis ver la obra de Juan Iranzo en los folletos de mano que reparten en San Isidro antes de cada corrida. Al final, llegó donde quería, a ser parte del sistema, sin importar a quien haya dejado en el camino, víctimas todas ellas de su hipocresía profesional.

Nada habría que reprochar a este buscavidas, si dentro de su portal se pudiera encontrar la verdad, algo de honestidad y la defensa de la integridad de la tauromaquia. Pero lo único que puedes encontrar es una prensa sin credibilidad, atacando sin piedad a empresarios y toreros que dejan de trabajar con ellos o no ponen publicidad, y dejando escribir crónicas y titulares a los que los mantienen, lo dicho, sanguijuelas del sistema. Solo tienen que fijarse en los titulares o crónicas de los festejos de empresas o sobre los toreros de empresas que ponen los anuncios en ese portal, fíjense, todo son alabanzas y buenas palabras… Se podría decir que actúan al estilo Pablo Escobar, Plata o Plomo.

Mientras la tauromaquia se derrumba gracias a tipos como Juan Iranzo, él sigue en la sombra esperando cazar su próximo banner para Cultoro, su próximo diseño para alguna empresa, incluso nos intenta vender que es un alma de la caridad cuando se lucra salvajemente con sus libros “Toros para Niños”.

Lo dicho, sepan a quien contratar o donde poner su publicidad, sino aténganse a recibir PLOMO.

Por Juanje Herrero