Entramos en la finca “el Puerto de la Calderilla” de la mano de Lorenzo Fraile para descubrir el secreto de la bravura de los “Atanasios” del campo charro. Paseamos por sus cercados disfrutando de una imponente camada, llena de variedad cromática, pero sobre todo de una seriedad única. Una camada muy rematada y preparada para los compromisos de una exigente temporada. Madrid y Pamplona volverán a ser bastiones de la familia Fraile, donde sus toros dejaron un buen sabor de boca la temporada pasada con un nombre propio “Cuba”, un toro que fue un torrente de bravura.

Hace unas temporadas pasaron por un pequeño bache pero han vuelto a la senda de la bravura y la casta. Un camino que no debería perder nunca ninguna ganadería del toro bravo y que tiene muy en cuenta su propietario.

Una camada larga, que estará en las principales ferias de primera como en algunas importantes de segunda; como más destacado sus dos compromisos en Madrid y en el compromiso en  San Fermín. Volvemos a ilusionarnos con los toros de esta ganadería que esperamos vuelvan a regalar tardes de gloria como la vivida por Emilio de Justo en la feria de Otoño, y toros importantes como “Cuba”.

Por Juanje Herrero

Fotografia Jennifer Harispe