La casta Jijona no es la única casta fundacional extinguida, en su momento también desaparecieron: Raso de portillo, Díaz Castro- Castrojanillos, o Espinosa Zapata, otras como la casta Portuguesa, Navarra, Cabrera o Gallardo, se encuentran diseminadas y diluidas en unas pocas ganaderías actuales.

Es a partir de principios del siglo dieciocho cuando el ganado que se criaba asalvajado y montaraz, se empieza a agrupar formándose así las primeras ganaderías de lidia, una de las primeras ganaderías bravas la forma a principios del siglo dieciocho D.Juan Sánchez Jijón, en Villarrubia de los ojos (Ciudad real) con ganado asilvestrado  de los montes de Toledo, tras pasar por sucesivas herencias dentro de la familia Jijón, es adquirida en 1824 por D@  Manuela de la Dehesa, tras dos décadas pasa a manos de D.Manuel de la Torre.

El otro gran núcleo de casta Jijona en manos de la familia Jijón lo establece en Valdepeñas D.Manuel Jijón a mediados del siglo dieciocho, esta rama fué adquirida por D. Gil Flores de Albacete constituyendo la primera vacada de la familia Flores, que luego cambió radicalmente de encaste  (como pasado el tiempo harían tod@s los que tuvieron casta Jijona) en este caso por el encaste Parladé – Gamero cívico.

Otra rama de estos jijones de Valdepeñas es la de D.José Manzanilla y dá lugar la famosa ganadería colmenareña de D.Manuel Aleas, sus herederos a partir de 1914 cruzaron con Santacoloma – Graciliano, el último ganadero de esta familia, D.Manuel García- Aleas y Carrasco vende a finales de los setenta los restos de la ganadería con el mítico hierro del 9 (el más antiguo de España) a D.José Vazquez, que  elimina todo el ganado, sustituyéndolo por reses de Jandilla y Zalduendo del actualmente dominante encaste Domecq.

El ganado de casta Jijona fué mezclado con los llamados toros de la tierra y su hábitat abarcaba, los montes de Toledo, la sierra de Guadarrama y la ribera del Jarama, eran toros bastos de hechuras, huesudos, con mucha caja y encornaduras muy desarrolladas, el pelaje dominante era el colorado en todas sus variedades, desde el melocotón al retinto, pero era el tono encendido el más característico denominándose colorado Jijón, esporádicamente también salían ejemplares castaños y negros, en la lidia eran unos toros con muchos resabios, broncos y reservones, aculandose en tablas y siendo imposible una lidia mínimamente lucida, incluso para lo que se pedía en los albores del toreo, siendo superados por las castas andaluzas, sobre todo la de Vistahermosa, en la hegemonía ganadera, que se adaptó mucho mejor a la evolución del toreo a partir de principios del siglo XX.

En Colmenar Viejo, estuvo el núcleo principal de la casta Jijona en el siglo XIX : Aleas, Bañuelos, Félix Gómez, Vicente Martinez, etc, todas ellas han desaparecido y con ellas la casta Jijona.

La más famosa fué la de D.Vicente Martinez, adquirida en 1852 al hijo de D.Julián de Fuentes, pronto intuyó D.Vicente que sus puros jijones no valían para el toreo, por eso cruzó con Español, de Concha y Sierra, o Perez de la Concha (en este punto se dan las dos versiones y existe la controversia, aunque está claro que su origen era Vazqueño )  berrendo en negro, aparejado y botinero, que no aportó mucha bravura, pero fijó el dominante pelaje berrendo aparejado, pero es en manos de sus herederos cuando se produce el cruce decisivo que cambiaría en esta ganadería la casta Jijona por el encaste Martinez, estando al frente de la vacada
D. Luis Gutiérrez (yerno de D.Vicente Martinez) compran a D. Eduardo Ibarra a el mítico semental Diano, negro y bien puesto de cuerna, que ligó de forma excepcional, transformando la sangre de la ganadería de Martinez.

Diano llegó siendo utrero en 1903 y murió en enero de 1920, dejó cerca de mil crías, 11 hijos suyos padrearon en lo de Martinez y algún nieto, además los herederos de D.Vicente, echaron a las vacas a Dudoso de Ibarra, Ramito y Vinagrero (este último también ligó bien) de D.Fernando Parladé diluyendo la casta Jijona y lo poco Vazqueño que había, e implantando de manera definitiva la casta Vistahermosa, línea Ibarra – Parladé (aunque con la peculiaridad del pelaje berrendo aparejado, pues al ser dominante permaneció en el encaste Martinez).

Ganaderías actuales que tienen ENCASTE MARTINEZ (con mayor o menor grado de pureza) actualmente son: Montalvo ( aquí el encaste Domecq es lo mayoritario) Ramón Sánchez( aquí se refrescó con conde de la corte y Graciliano) Brígida Díaz Guerra, Cruz Madruga, Samuel Flores, Hubert Yonnet y  Peñajara (aquí la procedencia Ibán- Domecq es lo que impera) Hermanos Quintas, Jara del retamar y alguna más que se quedará en el tintero.
Quien actualmente ostenta el hierro de la M y la clásica divisa morada de D. Vicente Martinez, son los herederos de D.Antonio Arribas, con origen Martinez, Contreras, Ibán, del duque de Pinohermoso, en 1972 D. Antonio Arribas junto a D. Baltasar Ibán, adquieren gran parte de la ganadería de  D@ María Antonia Fonseca  (puro Domecq) que es su actual encaste,también de origen Martinez- Contreras  (vía Díaz Alonso, Machaquito) es la del conde de Ruiseñada, donde actualmente domina la procedencia Ibán- Domecq.

Otra ganadería con procedencia directa de Baltasar Ibán (Contreras- Martinez, Domecq, donde esta última rama procedente de Fonseca y refrescado con Pedraza, es lo dominante)
es la de Peñajara  (actualmente anunciada como Peñajara de casta Jijona) en 1973 D.Manuel Rueda compra esta vacada adquiriendo reses de D.Baltasar Ibán en 1977, variando el hierro por el actual en 1984 y ampliando la procedencia de Baltasar Ibán con otro lote de vacas y sementales en 1990, seis años después la compra D.José Rufino, que ante el bache en que se sumió la ganadería (con una alarmante falta de fuerzas) le incorporo el nombre de casta Jijona, siendo adquirida recientemente por D.Antonio Rubio que ha seguido con el mismo nombre.

Siendo procedencia puro Baltasar Ibán (Contreras- Domecq) no ya de Jijona(totalmente absorbida como hemos visto a lo largo de este artículo) sino de Martinez no queda prácticamente nada.

La última ganadería que tuvo casta Jijona más o menos pura fué la portuguesa de la condesa de Sobral (procedente del marqués de la Conquista – Filiberto Mira) eliminando todo el ganado de esta línea en 2006, anteriormente había agregado ganado de Torrestrella y Cebada, siendo en 2017 cuando adquiere el último lote de vacas y sementales de la prestigiosa ganadería de Torrestrella.

Ahora en 2018 (en plena siglo XXI) podemos decir acertadamente que la casta Jijona está extinguida, lo contrario es una utopía.

Por Rafael Falcon