Dicen que Sevilla por esta fecha tiene un color especial, un olor diferente, Sevilla huele a Azahar, Sevilla sabe a rebujito y se pasea por sevillanas en cada rincón de la capital andaluza, por ello que mejor sitio para montase en el tren que en Sevilla y en primavera.

Hay toreros que por una circunstancia o otra un día dejan de estar en los carteles de las ferias, de esas grandes citas de la temporada, en las que todos quieren ver sus nombre, y no solo quiere estar por el caché sino por lo que significa estar en el gran circuito, algunos luchan toda la vida por estar, otros han estado y de la noche a la mañana por diferentes  motivos lo ha apeado de las ferias  e incluso lo han echado de los pueblos, pero el que tiene la moneda en cualquier momento puede cambiarla y se sube de nuevo al tren.

Dicen que el sofá curte a los que tienen algo, el  protagonista  hoy en mi opinión aquí en torosdelidia.es,  se sentó en el sofá de los parados en España durante el 2016 un año en blanco en nuestro país la madre patria del toreo, su ultimo paseíllo en España hay que remontarlo al cierre de los San Fermines de 2015 con la de Miura, y ahí como a los buenos vinos entró a coger solera, entró en un retiro no deseado, pero volvió ya con su pelo cano, si cano con las canas de la maduración perfecta  para  volver a subir al tren e intentar no bajarse, sabe y es consciente de lo que le queda que no es otra cosa que las ferias pero bailar con la más fea pero esas ferias le van a traer todo lo que él necesita para volver a ser el torero que soñó de niño por el Valle del Cauca.

En 2017 en Las Ventas ya compro el billete para el tren, el tren era un Ave que lo llevo a Sevilla parando en Boadilla del Monte y ya en Híspalis dejo claro que esta para quedarse que el parón lo ha madurado como persona y como torero por eso este torero colombiano que mando en el escalafón novilleril ha vuelto y como he dicho ha vuelto y creo que para quedarse aunque como he dicho sea para bailar con la más fea por ello enhorabuena y bienvenido de nuevo a las temporadas españolas a Luis Bolívar. Solo queda esperar que el sistema lo deje y no lo empujen a que se tire del tren.