Quien iba a decir que los 954 kilómetros de distancia que hay entre El Puerto de Santa María y Zaragoza se iban a quedar en cero, ya que ambas plazas tienen el mismo destino y viene del mimo pasado, y las dos ciudades tienen a malos políticos que solo ven dinero en los toros en lugar de cultura.

Ambas plazas han estado bien gestionadas por Justo Ojeda y luego ambas tuvieron la mala suerte de que en sus caminos se cruzara Serolo, después de esta ultima que era difícil resucitar Zaragoza lo consiguió de mano de un loco bohemio que en dos temporadas Zaragoza resucito de la mano de Simón Casas, a El Puerto después de Serolo llego una UTE en ella tres socios José Ortega Cano, Juan Carlos Beca Belmonte y Tomas Entero, y como tres son multitud en el camino se fue Ortega Cano, pero la mala suerte se ceñía con El Puerto de Santa María, cuando se empezaban a ver los brotes verdes unas elecciones municipales arrasa con los brotes, llega un cambio en el equipo de gobierno y como propósito del nuevo equipo de desgobierno arrasar con todo lo hecho por el anterior funcionara o no eso era lo de menos y ahí estaban Beca y Entero que sin comerlo ni beberlo se ciñeron con ello y a la vez con la afición, será que estos malos políticos se creen que la gente del toro no votan.

En 2017 acababan ambos pliegos y el camino los ha vuelto a unir a ambas plazas, Zaragoza denegaba la prologa a Simón Casas y en El Puerto ideen de lo mismo con la Ute, ambas administraciones han elaborado un pliego de condiciones donde lo de menos es la tauromaquia y lo de mas es el dinero, como diría doña Lola Flores “El maldito parné” Zaragoza ha multiplicado por cinco el canon y El Puerto de Santa María desorbitado no solo el canon sino los gastos imputable a la empresa que se interese por esta plaza real coronada de grimpola y Lepanto, según el político de turno no es culpa suya el canon de El Puerto sino de un plan de ajuste firmado por el anterior equipo de gobierno y se cree este lila que los taurinos nos hemos caído de un guindo o somos carajote, y porque no se ajustan ellos el sueldo o porque no recortan en protocolo o porque un alcalde de esta ciudad se tiene que ir seis días a Fitur y se viene con las manos vacías.

Parece que Zaragoza y El Puerto de Santa María están unidas en lo bueno y en lo malo, lo bueno es que por lo menos ambos pliegos han conseguido unir a todos los estamentos del toreo menos a los aficionados, para luchar por estos pliegos.

Quiero hoy terminar esta opinión que no es otra que la mía, con una frase  del historiador y político británico Thomas Macaulay,  porque creo sinceramente que para los políticos tanto de Zaragoza como de El Puerto de Santa María sus políticos nos encajan a nosotros los taurinos, en la última parte de la frase celebre de Thomas Macaulay que decía “Cuando la lucha entre facciones es intensa, el político se interesa, no por todo el pueblo, sino por el sector a que él pertenece. Los demás son, a su juicio, extranjeros, enemigos, incluso piratas.”