Mario Gómez
Faena muy lucida de Juan Carlos Carballo ante el primero de la tarde un buen novillo de Couto de Fornilhos que le permitió torear con el capote fue muy lúcido en el caballo donde el picador español Benedicto Cebillo lo recogió hasta en tres ocasiones, siendo ovacionado tras abandonar el ruedo, luego en la faena de muleta supo dar la distancia y los tiempos al toro para exprimir lo que le quedaba dentro. Estocada media y arriba, que le valió la pasear la primera oreja de la tarde.
Nada pudo hacer Juan Carlos Carballo ante el cuarto que muy afligido de salida se echó a mitad de la faena y tuvo que ser apuntillado, palmas de reconocimiento para el torero y silencio en un público que quedo contrariado por el devenir de los acontecimientos.
Novillo menos franco este segundo que le toco a Carlos Aranda con el hierro de Santa Teresa, el cual no tuvo un tercio lucido de varas, la faena no término de romper más allá un par tandas y muletazos enjaretados, la espada se llevó cualquier opción a premio.
Tan duro como amplio fue el novillo de Couto de Fornilhos lidiado en quinto lugar ante el que Carlos Arando solo pudo estar digno e intentar componer un trasteo que no tomo vuelo más allá de naturales sueltos y no dio opción a mas.
No se dio demasiada coba Jesús Mejias en el tercero, un animal no sin complicaciones que sabia perfectamente lo que se dejaba detrás midiendo cada una de sus embestidas, no fue lucido en el saludo capotero, decente en el caballo y en la muleta solo pudo estar más que digno, hay que reseñar que el tercio de banderillas donde aposto y clavo con eficacia y eficiencia.
No mejoro la tarde en el que cerro el festejo ante el que Jesus Mejias no pudo hacer demasiado, novillo siempre anclado al piso, con menos violencia que los anteriores pero sin mucho recorrido, no banderilleo, pero si que busco poner un toque añejo toreando con la montera y con gestos muy toreros en la entrada y salida de la cara del toro.
Concluye de esta manera este festejo en el que se lidiaron novillos de Couto de Fronilhos y Santa Teresa, generalmente nulos de opciones. Cabe destacar el primer novillo que tuvo un fondo de nobleza.
