El animalismo francés más dictatorial vuelve a perder. En esta ocasión, los animalistas perdieron directamente en el Consejo de Estado francés con 114 votos en contra y 21 a favor. Encima de la mesa la prohibición de las escuelas taurinas de Francia. Un duro revés para estos “ecologistas” de ciudad, que deciden prohibir todo lo que no sea de su agrado, con una vehemencia y atrevimiento inusitado.  De vergüenza ajena como centran su tiempo en intentar cortar de raíz el relevo generacional.

Por suerte las escuelas taurinas seguirán activas, en Beziers y Nimes, caso cerrado. Después de intentar sabotearlas,  acabaron denunciando al constitucional, juicios que perdieron primero en Montpellier y más tarde definitivamente en Marsella, sin posibilidad de apelación.

Con esta derrota esperamos que los animalistas respeten la mayoría. Sin posibilidad de reacción, esto deja tocado y ojalá que hundidos a las pocas asociaciones animalistas que quedan vivas en Francia. Descabellados planes, desde intentos de “atentados” con artefactos bombas, hasta el vandalismo más infame en plazas de toros. Su último intento fue prohibir la entrada a menores de edad a las corridas de toros.

Un presidente francés que nunca se ha mostrado en contra de la tauromaquia, siempre respetándola y valorándola.