Malos tiempos corren para los toros del hierro de la A coronada y para su ganadero. No seré yo el que repita la crónica del domingo de Ramos, de sobra conocida y ya no es flor de un día, viene siendo tónica habitual empezar a ver cómo esta ganadería legendaria que tanto tiempo, esfuerzo y dedicación le costó sustentar y ganarse a fuego su prestigio por el gran Victorino Martín Andrés poco a poco empieza a irse por el desagüe.

Los tiempos que corren no son buenos para la tauromaquia y ejemplo de ello es como ganaderías legendarias, de gusto del aficionado donde había derroche de casta en casi cada cartel en los que este tipo de ganaderías se anunciaban, se han ido perdiendo y endulzando por los tiempos que corren y en algunos casos por sus nuevos dueños.

Es el caso de Victorino Martín García, el cual no está siguiendo el camino que dejó marcado su padre, en una casa donde solo había 6 o 7 corridas al año ahora se están lidiando como el año pasado 19. Es una gran diferencia y es que, si al de antes no le valía casi nada, al de ahora le vale casi todo y ese a día de hoy, bajo mi punto de vista, está siendo uno de los déficits de este hierro y de ahí puede venir uno de los problemas serios.

En la corrida de ayer, sin ir mas lejos, independientemente del comportamiento y la escasa falta de fuerza, hubo toros sin remate alguno y si echamos la vista atrás y nos vamos a otra feria de primera Valencia el descalabro en cuanto al trapío fue aun mayor. Y si nos fijamos en las corridas del año pasado como fue el caso de Castellón con una corrida en una plaza de segunda indecorosa o en Utiel lidiando toros que por sus hechuras eran erales, nos hace pensar que a Victorino Martín Garcia le vale todo. Quizás sería mejor lidiar menos corridas, tener camadas más cortas y de más calidad y saber decir que no, ya que en este mundillo a veces decir no marca la diferencia entre lo bueno y lo malo.

Puede echar balones fuera, que la corrida de ayer se picó mal, se lo compro, pero no tener autocrítica y poner a los toreros de excusa no es de ser un buen ganadero. Si usted D. Victorino Martín la corrida le gustó, es o que vio una corrida de años pasados, o que se está intentando quedar con el aficionado. Si de verdad quiere revertir la situación déjese de excusas y vuelva a la senda del camino de donde no debió salir. Endurezca la selección y lidie 6 o 7 corridas, pero de verdad, no corridas de medias verdades y de mentiras completas.

Por su bien, por el bien del aficionado, por el bien de la fiesta y por el bien de esta ganadería legendaria, por favor, recapacite, tenga autocritica y no deje que “Los Garcías” Suplanten la identidad de los verdaderos reyes de la A coronada, los Victorinos.

Por Borja García