Decepcionante corrida de Luis Algarra, salvo el buen toro que cerró el festejo. Actuación seria y templada de Castella. A su noble pero endeble primero le dió un trato suave, sin la mínima brusquedad, con derechazos sedosos, menos acompasados con la zurda. Le sobró alguna tanda a su trasteo y lo despachó de una estocada algo caída que no le privó de cortar una oreja. Cuidó mucho al siguiente, un toro complicado, que fue desarrollando sentido y ante el que estuvo profesional.

La presentación de Cayetano en le suroeste francés ha resultado un fracaso. Aquí no tiene el runrún de la prensa del corazón y se le acogió con frialdad. El no supo disiparla y su toreo dijo bien poco. Lo cierto es que su segundo toro era un prenda, con un pitón derecho criminal, pero él apenas lo intentó y se le abroncó. Le costará volver.

Ha gustado Alvaro Lorenzo, inédito en su primero, disfrutó, por momentos, del mejor toro del lote. Un toro bravo, que metió los riñones y se enceló en los dos buenos puyazos que le recetó Juan Carlos Sánchez, y pese al castigo se empleó en la muleta. Se alternaron buenos muletazos con otros de mas garra y ligados en un palmo de terreno. Alvaro Lorenzo cobró una merecida oreja y aquí hay ganas de volverlo a ver.

Por Antonio Arévalo