Malos vientos corren para el devenir de la Comunidad Autónoma de Madrid en la que, como es evidente, habiendo ganado las elecciones un triunvirato de derechas, hasta este momento no han logrado ponerse de acuerdo para gobernar dicha comunidad. Tras lo visto, todo nos hace sospechar que, Ciudadanos, no quiere pactar por nada del mundo con Vox, acusando a este partido de extrema derecha, una necedad como la copa de un pino. Pero lo realmente cierto es que, habiendo ganado las elecciones las derechas, al final el gobierno quedará en manos de la izquierda que, sin duda, es el peor castigo que puedan sufrir los madrileños, en todos los órdenes, por supuesto, pero si nos adentramos en lo que de repercusión para los toros pueda tener ese posible gobierno, es para echarnos a llorar. Quisiera equivocarme en mi pronóstico pero, todo barrunta hacia el caos irreversible de la izquierda.

En política lo podemos esperar todo, qué duda cabe. Es el único “trabajo” del mundo en que la gente cobra sin dar golpe y, por dicha razón, miles de gandules quieren adentrarse en la política. En el caso que nos ocupa si, por ejemplo, los partidos que tienen la obligación de entenderse no son capaces de hacerlo en el plazo de veinticuatro horas, fuera sueldos para todos. Pero como todos gozan de dicha impunidad, pacten o dejen de hacerlo, todos cobran del erario público. Si tengo claro que, la mayoría de esta gente tuviera que cobrar de la empresa privada, todos morirían de hambre y de desdicha. Desdichadamente, en la política cabe todo, hasta esa manada de gandules incapaces de ponerse de acuerdo para regir una comunidad como las urnas les han indicado.

Pongámonos en alerta en todos los sentidos que, aunque parezca una locura lo que voy a decir, pasado el tiempo, la gente me dará la razón. Si llegan a dirigir los destinos de la comunidad los llamados frentes de izquierda, que no nos pase nada a los aficionados a los toros que, Las Ventas puede correr un serio peligro. Repito que, muchos dirán que estoy loco, pero nada de eso; sé muy bien lo que digo sin ser adivino. Al respecto de la izquierda, con tirar de datos es más que suficiente para saber cómo hilvanarán la hebra.

Ahora no hay políticos de la categoría de Joaquín Leguina que fuera el primer Presidente de la Comunidad de Madrid con altura de miras y con rigor y, era un hombre de izquierdas; pero claro, venía de aquella izquierda moderada, equilibrada y lógica, la que deparaba solidez en las acciones de sus políticos y no eran sospechosos de entablar odios ni rencores, la prueba es el señor Leguina que ejerció como un presidente cabal y auténtico. Bien es cierto que Leguina no es ningún matado de la política; además de ser un político de altura, economista y demógrafo, es un narrador fantástico puesto que de sus  manos y sentidos han brotado infinidad de libros.

Si se produce la hecatombe de que dicha comunidad quede en manos de la izquierda, además de hacer el ridículo más grande del universo la susodicha derecha, los toros en dicha comunidad corren un serio peligro. Si analizamos y vemos en qué lugares de España han desaparecido los toros, todos, sin distinción, son lugares donde manda la maldita izquierda que todo lo destruye y, los toros, como digo, no son una excepción para ellos, más bien un objetivo.

Qué clase de políticos tenemos que, habiendo ganado las elecciones, son incapaces de ponerse de acuerdo. Como antes dije, si cobraran por trabajar y se entiende como trabajo solucionar esa crisis en el plazo de un día, todo sería muy sencillo. Pero como cobran sin hacer nada, salvo malditerías, esa es la miseria en la que todos estamos sumidos. Es como aquella familia de industriales de Cataluña que, habiendo sido capaces de hacer una fortuna, en el devenir de los años, no supieron repartírsela acabando a tiros unos con los otros. Y justo eso pasará en la Comunidad Autónoma de Madrid. ¡Qué pena!