Tras cuatro años de exilio voluntario de los ruedos del mundo, en la temporada actual, Salvador Vega ha decidido reparecer como matador de toros, la carrera que le ha definido como hombre, la que ha sido su pasión y la que de forma voluntaria se apartó.

En estos años, además de colaborar entrenando a los chicos de la escuela de Málaga, Salvador Vega se hizo cargo del negocio familiar que, como él mismo ha confesado, ha obtenido grandes logros, es decir, se trata de un personaje variopinto capaz de destacar en cualquier ámbito de la vida.

Desde nuestro punto de vista de aficionados, Salvador Vega nunca debió de renunciar a sus aptitudes como torero que las tenía a raudales puesto que, el malagueño siempre tuvo vitola de artista. Razones de índole personal le alejaron de los ruedos que, posiblemente, en la actualidad, por las mismas razones vuelve por sus fueros.

Deseamos mucha suerte para el diestro de Málaga puesto que, toreros de su corte, no andamos sobrados que digamos, un hecho que viene a demostrar que, a poco que haya la más mínima justicia, Salvador Vega debe de tener un hueco en ferias de lujo.

En la imagen, Salvador Vega entrenando con los chicos de la escuela.