Como es tradición, tres serán los festejos novilleriles en la feria de San Isidro de 2018. Guadaira, Conde de Mayalde y Fuente Ymbro son las ganaderías elegidas para lidiar en estas tres novilladas, las tres de encaste Domecq. Presumiblemente, con la intención de salvaguardar la ilusión de los chavales, y tal. ¿Se imaginan que, por lidiarse alguna novillada de otro origen, salen ejemplares cuyas complicaciones no permiten imitar, en la primera plaza del mundo nada menos, eso de torear mejor que nunca? Hombre ya, por favor. No son capaces casi de hacerlo ante ese borrego tildado como toro más bravo de la Historia, como para serlo ante un toro de verdad.
El lunes 21 de mayo les llegará el turno a los del Conde de Mayalde, con quien se medirán Pablo Atienza, Toñete y Alfonso Cadaval. El primero fue vencedor del Certamen de Novilladas Nocturnas del pasado julio, pero como los sucios cambios de cromos que se tejen en los despachos le dejaron fuera de su bien ganado puesto en la novillada de la pasada Feria de Otoño, ha habido que esperar hasta 2018 para paladear de nuevo las buenas maneras que apunta. De Toñete, ya que sale el tema de los despachos, corren rumores por ahí de que sus méritos para andar pululando por todas las ferias de España reside precisamente en los despachos más que en los ruedos. Habrá que ver si esos rumores son ciertos, o si es que en verdad el chaval vale y se lo ha ganado en el ruedo. Caso muy parecido es el de Alfonso Cadaval, más célebre por ser hijo de la Omaíta que por otra cosa, y de cuyas influencias paternas se hablan mucho en los corrillos de los aficionados. Habladurías serán…
La última novillada de San Isidro correrá a cargo de los utreros de Fuente Ymbro, Marcos, Alejandro Gardel y Francisco de Manuel. Son estos tres novilleros que, a día de la fecha, no han debutado en Madrid. No es nuevo en esta plaza no obstante Francisco de Manuel, quien se proclamó vencedor del Camino hacia Las Ventas en el año 2016, saliendo a hombros de esa plaza aquella mañana después de cortar una oreja a cada uno de sus novillos. Por su parte, Marcos Pérez Hernández, que se anuncia como Marcos en los carteles, es hijo del empresario Maximino Pérez y nieto del ganadero Domingo Hernández; y su corta carrera ha ido por rachas, con retirada incluida el día que debutó con picadores en Cuenca, allá por el año 2016, para volver meses después con las pilas enteramente cargadas. Alejandro Gardel, madrileño, es otrora componente del cartel, y su nombre suena con fuerza desde su época de novillero sin picadores.