La temporada 2020 proporciona otra oportunidad a la ganadería de San Martín de reivindicar su bravura por los ruedos españoles. Con una camada corta, pero con mucho trapío, armónicas de cara, y una curiosa variedad de capas, hace de cada toro un pequeño lienzo.

Son unos 20 toros y una fuerte novillada picada para la presente temporada los que tiene preparados la familia Hornos Valiente para que salten al ruedo de las plazas que así lo estimen oportuno. Una amalgama de sangres la que conservan sus toros, todas ellas del tronco fundamental de Santa Coloma. Poco a poco, Alberto Manuel y sus hermanos, están logrando continuar en cierta medida el legado que en su momento empezó Pepe Chafick. Cada vez más cerca del lograr el prototipo de toro que tienen en mente, aunque esta tarea requiere tiempo, paciencia y mucha visión.

Como ganadero de encaste minoritario, saben que la tarea de sacar adelante sus camadas es dura, difícil e ingrata. Un mercado muy cerrado impide que nuevos ganaderos se hagan presentes. Mucho más difícil de entrar en el circuito cuando son propietarios de un legado histórico, como lo que corren por la sangre de sus toros de encaste Santa Coloma, vía saltillo, Buendía, Graciliano y Coquilla.

Aunque con mucho estoicismo, entrega y esfuerzo, su ganadería cada día es más tomada en cuenta en las ferias, sobre todo en las cuales valoran la variedad de encastes. La bravura de sus toros no pasa desapercibida por el aficionado, que todavía tiene grandes ilusiones puesta en ella.

Una selección exigente, basada en la bravura y la casta es el credo de los ganaderos de San Martín, dando especial importancia al caballo, y una suerte bien realizada por el jinete. La exigencia en los tentaderos se hace palpable, y no cualquier animal es aprobado, de hecho solo un circulo muy reducido de hembras tienen el privilegio de ser madres de la bravura “santacolomeña”.  El futuro de una ganadería está en una buena selección y esa afirmación la tienen siempre muy presente.

Después de una temporada 2019 discreta en la que por desgracia se han prodigado muy poco en los festejos, los ganaderos extremeños tienen muchas expectativas puestas en esta nueva temporada, en Madrid y esperemos que alguna otra plaza más se acuerden de sus toros, porque hechuras y planta le sobran a los grises de San Martín.

Por Juanje Herrero 

Fotografía Jorge Delgado y Eva Sánchez