La Diputación Provincial de Zaragoza ha creído conveniente no conceder la prórroga que la UTE Simón Casas Production SAS, Ruedo de Olivenza SL y Toros del Mediterráneo SL habían solicitado en previsión del fin de la concesión del Coso de la Misericordia.

La Diputación «con el fin de obtener condiciones más ventajosas para la institución y dado que la situación ha cambiado respecto a la anterior adjudicación» sacará a concurso la plaza zaragozana, de la que es propietaria.

La UTE liderada por Simón Casas se alzó con la gestión de una plaza en el año 2014. tras una nefasta gestión de Serolo con desahucio incluido. Levantar los últimos años las ferias de San Jorge y del Pilar fue el primero de los retos que se impusieron los nuevos empresarios. Con un pliego favorable para la empresa, un canon de 30.000 euros y el 3 por ciento de la recaudación una vez superados los 500.000 euros, Simón Casas y asociados comenzaron su andadura por tierras mañas.

Ya en su primera temporada, 2014, consiguieron devolver la ilusión a Zaragoza materializándose el doble de abonos de la temporada anterior.

El crecimiento de espectadores en estos tres años, cuatro temporadas ha sido de un 13% aproximadamente, así la Diputación viendo que la situación ha mejorado con respecto a la última gestión decide volatilizar a Simón Casas y Cía, a quienes ni la Misericordia ha salvado.

Un proyecto ilusionante, una estrategia de márketing y publicidad prácticamente impecable, a todos nos queda en la retina lo impactante de las dos últimas ferias del Pilar en lo que a publicidad se refiere, un aumento de espectadores, unos carteles, que aunque no fueran del agrado de todos (díganme ustedes qué feria los tiene), con grandes nombres, ganaderías como Los Maños, Victorino Martín, Fuente Ymbro, Bañuelos, todo ello ha sido sesgado de la manera menos esperada.

Simón Casas, francés, polémico en declaraciones y no muy querido por algún sector purista, no es otra cosa que un gestor empresarial. Es decir, gestiona empresas y pone los medios para que esas empresas sean rentables. Seamos realistas, aquí nadie está por amor al arte, el romanticismo taurino queda para la literatura y para la retina de algunos aficionados. Y en esto, por mucho que a muchos les pese, Simón Casas es de los mejores empresarios. (Gritos, pitidos varios).

Otra cosa será que nos guste más o menos el ganado que se compra, que nos guste más o menos los nombres de los carteles, que tengamos más o menos una visión similar o dispar en lo que a la tauromaquia se refiere. Pero los números le avalan, y en esto, todos los empresarios estarán de acuerdo, lo que vale, son los números.

En numerosas ocasiones he hablado con más o menos aficionados sobre Simón Casas. Yo, tengo un gusto particular en la plaza, que podrá ser compartido o no con el resto, y que no tiene por qué ser, ni mucho menos, el de Simón Casas, pero al César lo que es del César. Esta UTE ha levantado las ferias de Zaragoza, por mucho que les pese a cierto sector, por mucho que lleven sus traseros muchas tardes sentándose en la piedra, porque la tauromaquia es un arte universal y en cuanto a arte se refiere, caben múltiples interpretaciones y todas son respetables.

El caso es que el coso se queda sin Casas, y sin coso Casas se queda, la Diputación ha decidido que, en vez de tratar de consolidar el proyecto, entre otro nuevo.

Como suele decirse, QDRS.

Por Beatriz Blázquez