Jesús Martínez es el representante de la ganadería de Valdellán, propiedad de Fernando Álvarez, que se ha hecho un hueco en las preferencias de los aficionados desde su presentación en Madrid en el desafío ganadero del 9 de septiembre de 2018 junto a la ganadería de Saltillo.

La ganadería se creó en este siglo XXI, comprando los derechos del hierro de “El Castrillón” y reses de santacoloma de Hoyo de la Gitana y Pilar Población. Lo que resulta muy poco tiempo para tener una ganadería tan exitosa, comparado con otras ganaderías interesantes.

Resalta Jesús Martínez la labor del ganadero como aficionado, dedicándose a un encaste que no es el favorito de las figuras y que no ofrece los posibles réditos sociales de las ganaderías de encaste domecq, que entran con rapidez en el circuito de ferias con toreros de cartel.

Tratan a los toros con la menor exposición posible al manejo humano, que apaga la casta. Por eso no son partidarios de las fundas e incluso el tratamiento de los animales se hace con los protocolos que se utilizan en la reservas de la sabana africana, para limitar, en lo posible, la exposición a la relación con personas.

Ayuda a ello la propia característica de la finca, aislada de caminos y carreteras que no la atraviesan, ni generan servidumbres y que tiene un tamaño respetable, unas 500 Ha. Una finca en la provincia de León, perteneciente a un monasterio cisterciense desde el siglo XIII, que tras la desamortización pasó a manos privadas.

Los resultados son muy buenos para una ganadería reciente y más bien pequeña, unas 160 vacas, y además del interés de la corrida del desafío en la que Navarro-15, al que Fernando Robleño hizo una gran faena, se llevó premios al mejor toro de la temporada, también lidió al bravo Montañes-17 y en su presentación en San Isidro el 11 de junio de este año, el bravo Carasucia-14 ha sido el premiado por los sectores integristas en esta estimulante feria.

Por Andrés de Miguel 

Foto Andrew Moore