Segundo y último encierro con motivo de las Fiestas en honor a Nuestra Señora de los Ángeles en Pereña de la Ribera (Salamanca), esta vez los astados elegidos eran de Valrubio (Guejelo del Barro, Salamanca), excelente presencia la de los cuatro. Novillos bien presentados. El encierro ha sucedido en dos partes como es costumbre, primero dos berrendos, uno en negro y otro castaño, quedando este último solo en el albero mientras que su hermano entraba a corrales un momento después que los mansos, dejando muestras de bravura desde el primer momento, envistiendo contra el vallado y contra los burladeros de la plaza. La segunda parte, con dos erales negros y los tres mansos, fue más vibrante que la primera ya que uno de los dos novillos quedó separado de la manada y corrió solo, al pisar la arena de la plaza, entraban a toriles sin dar mucho tiempo al público asistente a verlos. Durante la tarde de hoy, muchos han sido los que se han animado a acercarse a la localidad con motivo de la última novillada sin picadores. La charanga La Escala volvió a poner la música a una airosa tarde donde los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, Antonio Grande y Alejandro Mora, han sido los encargados de dar muerte a los erales de Valrubio. Abría la tarde Antonio, dando muerte al berrendo en colorado y llevándose dos orejas tras una faena llena de aplausos por parte del público. En su último novillo, falló a la espada llevándose un aviso por parte del presidente. Alejandro Mora, ha dado una clase de elegancia con los de su lote, con el primero, falló en la espada, mientras que con el último, un berrendo en negro, se ha llevado el mayor triunfo de la tarde, dos orejas y rabo

Por Virginia Gonzalez Hernandez