Todo el mundo ha dado la noticia de que el próximo 7 de septiembre habrá toros de nuevo en Villena, algo que celebramos todos los aficionados a esta singular fiesta que, ancestral como ninguna, sigue cautivando a millones de personas por el mundo.

Digamos que con toros de la ganadería de Alcurrucén, se las entenderán con los bicornes, El Fandi, Manzanares y Francisco José Palazón.

Un fuerte aplauso para ese taurino luchador y romántico llamado Manolo Carrillo que, en funciones de empresario y apoderado, él sabe lo que ha tenido que luchar para que, por fin, el gobierno regido por los socialistas de Villena le hayan dado el añorado «sí» para poder dar toros en una ciudad emblemática que, por septiembre, los toros eran un fundamento esencial, algo que cortó de raíz un tipo indeseable llamado Esquembre que, para fortuna de los villeneros ya no tiene el mando de la ciudad. A partir de ahora, Esquembre, no sé a qué se dedicará pero, si debemos de pedirle a Dios que lo aleje de la política.

Recordemos que la señora Celia Lledó, en calidad de alcaldesa, remodeló la plaza de toros de Villena que, dicho sea de paso, los alcaldes que le precedieron dejaron que dicha plaza se convirtiera en un solar desmantelado y un refugio de cocainómanos.  Lo dicho, la señora Lledó convirtió la plaza en un recinto multiusos que es la admiración de toda la provincia de Alicante. Pero llegó el tal Esquembre como alcalde, hace ocho años y como primer triunfo para este indeseable individuo, no fue otro que clausurar su plaza de toros; y se sintió a gusto, el tipo.

Todas estas gentes que militan en el rojerío más absurdo de España, así como verdes, los defensores de lo animales y todo esta reata de indeseables, lo único que ha practicado todos ha sido la dictadura al más alto nivel. Y son precisamente esas gentuzas los que critican que, en su día, en España hubiera un dictador; que quizás lo fuera, pero es que ahora apoyándose en la bendita democracia tenemos miles de dictadores por las esquinas y nadie los critica. ¿Qué de malo tenía que se celebraran todo en Villena por su fiestas de septiembre? Nada, absolutamente nada, pero el dictador de turno, por sus cojones, cerró la plaza y se quedó más ancho que largo. ¿Y semejantes individuos se llaman demócratas? Coño, que baje Dios y nos lo explique. Como diría Pepe Mujica, el que fuera presidente de Uruguay, cuidado con la democracia mal entendida porque, es muy triste que en Europa un perro tenga más respetos que un hombre en Hispanoamérica, e incluso en la propia Europa.

No conozco a Fulgencio Cerdán, el alcalde actual que por cierto milita en las filas de PSOE, pero como me han contado es un tipo instruido que, pese a ser de izquierdas, con su actitud, ha demostrado que tiene cerebro, algo que no es usual en dicho partido. Al parecer, el hombre lo ha entendido, cosa que tampoco era muy difícil, es decir, permitir que se celebraran toros en Villena que, como estaba todo por allí, que los toros volvieran a dicha ciudad nos parecía a todos un auténtico milagro.

Como decía, Manolo Carrillo, el empresario de  plaza bregó como pocos lo harían, pero  al final ha tenido la suerte de ser escuchado y, lo que es mejor, respetado en su idea.

Pla Ventura