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Por Juanje Herrero

Después del éxito mediático de la corrida de Osuna, que sirvió como el pistoletazo de salida a la temporada andaluza, el taurino Antonio Navarro, más conocido como Antonio Osuna decidió montar una corrida de rejones en la aldea del Rocío.

Antonio Osuna llegó al Rocío lleno de labia, ganas y buenas intenciones, el altruismo le desbordaba y con ello convenció al ayuntamiento para que le dejara los terrenos gratis. Recordemos que en el cartel pone que la corrida de rejones sería a beneficio de las asociaciones de párkinson y alzhéimer de la localidad. Y fue por eso que el ayuntamiento accedió y colaboró con el taurino sevillano.

Nos cuenta  Macarena Robles, concejala delegada de la Aldea de El Rocío, que el principio fue bueno, pero el final un desastre “Que no cuente con el pueblo de Almonte para volver a organizar nada en su vida”, una frase que deja en evidencia la amargura con la que están viviendo estos meses. También nos informa que empezaron a sospechar de la mala gestión cuando en ningún momento se presentaron a la junta de Andalucía los permisos pertinentes para darse la corrida, ni el registro de entrada y actividad en el ayuntamiento de Almonte, lugar donde se iba a celebrar la corrida, y es algo totalmente necesario para que se diera el festejo.

El 14 de agosto, fecha inicial de la corrida de rejones en El Rocío, en el que se acartelaban Rui Fernandes, Diego Ventura y Andrés Romero con toros de Luis Terrón, no se pudo celebrar por un rebrote en la zona, sanidad aconsejo aplazar la corrida para más adelante, se barajaron varias fechas, pero la que acabo cuajando fue para el día 28 de agosto. Finalmente ante la incidencia de casos covid aumentando se decidió la suspensión definitiva de la corrida. El propio Antonio Osuna en conversaciones con la concejala delegada le informó que sería a partir de septiembre cuando procedería a la devolución total del importe de las entradas. Algo que hasta la fecha todavía no ha sucedido.

Ante la falta de respuesta por parte del organizador del evento, y al ver que la devolución no se hacía efectiva, la concejala Macarena Robles empezó a llamar e interesarse, como y cuando se iba a llevar a cabo la devolución íntegra de las entradas “Primero nos dijo que estaba en el hospital que había tenido un cólico nefrítico, unas semanas después que tenía covid, luego que la mujer había tenido el covid, más tarde que el coche se le había estropeado, todo han sido excusas para no dar la cara”. Además el empresario Antonio Osuna se ha cambiado de teléfono, solo manteniendo el WhatsApp en el antiguo número, por lo que el cambio de número se presupone una estrategia para no ser molestado.

El mismo Ayto. De Almonte se ha puesto en contacto con sus homólogos de Osuna para que mediaran y hubiese un acuerdo para la pronta devolución de las entradas “La alcaldesa de Osuna nos dijo que ella no podía hacer nada, salvo hablar con él e intentar intermediar”, aunque hasta la fecha no ha servido de nada. El Ayto. De Almonte no puede presenciarse como causa particular al no existir una relación contractual, es decir que no ha existido en ningún momento ningún contrato, ni les han concedido ningún permiso, y por ese motivo se sienten impotentes.

También hablamos con María Rebollo, la presidenta de la Asociación de familiares de enfermos de alzhéimer de Doñana en Almonte, una de las asociaciones que le ayudo a la venta de entradas a cambio de una donación de 2 euros por entrada. Los precios de las entradas eran 30 euros en tendido general, y 40 euros en barrera. Esta asociación se volcó con el festejo y logró vender en apenas dos semanas 5000 euros en entradas “Ahora la gente nos reclama a nosotros la devolución, algunos entiende que nosotros no tenemos nada que ver, pero otros se enfadan” y añade “Hemos intentado hablar con Antonio de buenas formas, pero cada vez que decía que venía a devolvernos el dinero le pasaba algo, al final nunca ha venido, hasta que hemos dejado de saber de él”. Unos momentos difíciles que está pasando una asociación que nada tiene que ver con la tauromaquia, que para ayudar a un organizador de festejos se remangó e intentó vender el máximo de entradas “Pasaba un par de veces por semana y se llevaba el dinero” . No es justo que paguen justos por pecadores.

Otro damnificado con este festejo fue el mítico establecimiento de El Rocío, Carruajes GR de Juan Francisco García,  que vendió cerca de 1200 euros en entradas, y que les ha pasado lo mismo que al resto de asociaciones. Antonio Osuna nunca ha dado la cara, siempre ponía excusas, e incluso este hombre estaba dispuesto a desplazarse hasta donde hiciera falta para recuperar el dinero, algo que Antonio Osuna le negó categóricamente. Algunos clientes se hacen cargo de la situación, otros amenazan con no volver jamás a la tienda si no les devuelve el dinero. En estos momentos no se está para perder dinero, pero mucho menos clientes.

Hablamos con Antonio Osuna de todo esto, él se defiende y nos cuenta “Voy a devolver el dinero, tal vez en un mes o mes y medio estará todo” y añade “He perdido dinero porque pagué la mitad de la plaza de toros portátil, unos 6000 euros por adelantado, también pague la seguridad social de los actuantes y todavía no me la han devuelto, encima no he cobrado los derechos de imagen que me tiene que dar Canal Sur por la corrida de Osuna”.  Diferentes empresarios consultados por este medio, nos afirman que si el festejo no se da, la seguridad social te lo abona enseguida, y que canal sur no tarda tantos meses en pagar los derechos de autor. ¿Nos ha tomado el pelo en sus declaraciones?

Javier unos de los damnificados que ha denunciado personalmente a Antonio Osuna nos comenta “Este señor no tiene ganas de devolver el dinero, siempre son excusas. Tenemos un grupo de WhatsApp donde hay más de 25 personas y son varios los que le han denunciado. Incluso ha intentado meter amigos suyos en el grupo para que desistamos de la devolución de las entradas”.

Hablamos con Juan Correas, propietario de la plaza portátil que alquilo “Este señor es un impresentable, si me llego a orientar antes de quien era no le alquilo la plaza” y añade “Le pedí los 6000 euros por adelantado, lleve los 3 caminos con la plaza, habíamos quedado para montar la plaza y que me pagara el resto, allí no apareció nadie. Le dije que me iba y que me llevaba los camiones, y me dijo que por favor dejara los camiones parados, que él corría con los gastos, le hice caso, y los deje en Sevilla. Al final, no dio señales de vida más. Ahora me pide que le devuelva los 6000 euros con todos los gastos que me ha ocasionado, y encima sin dar la cara y explicar la situación. Le dije a su abogado que organizara una reunión donde iba a llevar todas las facturas de los gastos que me ha ocasionado, si le tenía que devolver algo lo haría, pero si faltaba dinero me tenía que pagar. Declinó hacer la reunión”.

Diferentes personas, y fuentes del ayuntamiento creen que son más de 1000 entradas. El empresario afirma que son cerca de 300 entradas. Lo que es cierto que ya va camino de 8 meses y todavía no se ha producido la devolución íntegra de las entradas, tan solo poseemos 4 o 5 justificantes que asciende a algo más de 400 euros. Aunque el organizador insiste que devolverá el dinero íntegro, tarde lo que tarde.

Lo que está claro es que la afición no se merece esto, ni tampoco las asociaciones sin ánimo de lucro como la de alzhéimer y párkinson, y muchos menos el pueblo de Almonte, y su aldea de El Rocío. Tal vez nadie tenga culpa, y evidentemente nadie tenía planeado este desenlace. Pero tampoco nadie sabe cómo hacer para recuperar su dinero, ni tampoco el empresario ha puesto una plataforma para facilitar tal finalidad. Por culpa de estos actos, la tauromaquia se puede ver gravemente perjudicada en esa zona tan taurina, tan flamenca y tan mariana.