A finales del año 2016 Simón Casas Productions tomaba las riendas de Las Ventas tras ganar a Taurodelta en un concurso al que en un principio dijeron que no se presentarían por ser un pliego inasumible. Pues bien, no solo se presentaron si no que ofertaron por encima de lo que exigía el pliego. Una estrategia que le salió perfecta a Simón y compañía, aunque quizás no fuese demasiado ética, y más si tenemos en cuenta que no se están cumpliendo todos los puntos del pliego, ya que este obligaba a dar 80 festejos y ningún año se ha llegado ni siquiera a los 70.

Con una pancarta en el 7 avisándole de que le iban a exigir, comenzaba su andadura en la temporada 2017, año en el que consiguió que fuesen todas las figuras, incluidos Morante y Ponce, que habían faltado algunos años anteriores. Los carteles de San Isidro mejoraron su calidad y, además, se creó la Corrida de la Cultura. Pero no fue en lo único que mejoró la gestión de Las Ventas, ya que lo más notorio se hizo fuera de feria. Victorinos el Domingo de Ramos para abrir temporada, que a la larga se convertiría en algo habitual, al igual que los tres desafíos en septiembre. No obstante, Simón te da una de cal y otra de arena, porque el verano se limitó prácticamente solo a novilladas y, de ser por la empresa, no se abriría ni siquiera la plaza en verano, como ellos mismos han reconocido. Menos mal que la Comunidad les obliga a que Las Ventas sea una plaza de temporada.

Que Simón es un tipo con imaginación lo sabemos todos, y creó el bombo en la pasada Feria de Otoño, pudiendo ser este su gran acierto como empresario de Madrid, pero quizás también su gran error.
Con más unanimidad que nunca y el agradecimiento de los aficionados más exigentes por hacer ese sorteo, se le llenó la boca (una vez más) al “productor”, como a él le gusta que le llamen, aunque sería más correcto denominarle como “el vendehumos”, porque más que empresario taurino parece político.
Nos prometió que habría sorteo en San Isidro “al 100%”, pero más de un torero dijo que estaba negociando las ganaderías con Simón. Por lo tanto, no habría bombo como ya adelanté en diciembre, vendiéndose de nuevo a las figuritas del momento. Ahora es el propio Simón el que dice que lo ve difícil, por no decir que no lo habrá, aunque hasta que no sean oficiales los carteles no se puede confirmar. Carteles que, por cierto, llegarán tarde, porque Simón está trabajando aún en los de Fallas… y ya saben que quien mucho abarca, poco aprieta.
Al final, controlan la tauromaquia unos pocos: Matilla, Simón, los Chopera y pocos más. No solo se limitan a hacer casi todas las ferias (en la mayoría de los casos muy repetitivas), es que además apoderan a un gran número de toreros. Simón Casas, que es quien nos atañe en este artículo, ha incorporado a su equipo a Toñete, que estará en carteles importantes de todas las grandes ferias con muchos menos méritos en su currículum que la gran mayoría de los toreros. Así se quitan las ganas de ir a los toros, y más, si encima te suben los precios de los abonos jóvenes ¡al doble! Esto es lo que ha pasado en Las Ventas. Tenemos que renovar el abono de temporada sin saber la programación de la misma y, para colmo, nos suben los precios de la Grada de 105€ a 198,50€. O si queremos seguir pagando 105€, nos mandan a la andanada, donde cambia bastante la visión de los toros. Así no se promociona la fiesta, pero a Simón le da igual, vive el presente mirando únicamente por su interés personal. O mejor dicho, no le da igual, quiere cargarse la Grada Joven.
En algunas entrevistas ya ha dejado ver que le molesta mucho la exigencia de la Grada Joven, y su solución ha sido contundente: dividirla entre los distintos tendidos, repartiéndonos por las gradas y las andanadas, además de los muchos abonos que se perderán, evitando así que se consolidase un nuevo espacio como es el tendido 7. Desde luego que es para pensarse si renovar o no el abono, porque aunque dicho abono siga siendo “barato” para la cantidad de festejos que se dan, no es lo mismo cantidad que calidad, y no serán demasiadas las corridas del gusto del aficionado. Si a esto le suman que las entradas en Las Ventas son muy baratas, las cuentas acaban saliendo muy similares.

En resumen, sin bombo, sin dedicación 100% a Las Ventas, apoderando a toreros (contradiciendo también aquí sus palabras en “El Kikirikí”, donde dijo que le gustaría que se eliminase la figura del apoderado-empresario, pero luego es él el primero en hacerlo) y, ahora también, sin Grada Joven o con ella fragmentada en pedazos, la temporada venteña pinta muy fea y ni siquiera ha empezado, echando por tierra el trabajo que había hecho en años anteriores.

 

Por Eugenio Manzano Carretero