Casa Toreros empieza a mover ficha de cara a la temporada 2020. Detrás de varias licitaciones de plazas mexicanas, encontramos algunas españolas, y colombianas, donde los mexicanos quieren extender su imperio azteca. Un imperio que controla varias plazas mexicanos de segunda y tercera categoría como Tlaquepaque, Jalostotitlan. Arandas, Morelia entre otras, y como su feria de más prestigio Acho.

Las garras afiladas de Pablito “repeinado” Moreno sobrevuelan una de las plazas más históricas de España, que no es otra que la del Puerto de Santa María, y por supuesto no conoce, o tal vez el empresario conocerá por oídas, puesto que de cultura taurina anda justo. Sabe distinguir una vaca de un gato, porque el gato maúlla y la vaca muge. Igual le pasa con la bravura, que cree que los toros son bravos cuando rehúyen la pelea y se refugian en tablas.

Triste panorama el que espera a la fiesta si esta empresa Mexicana sigue empeñada en ser alguien en el mundo taurino, porque el dinero puede dar muchas cosas, pero nunca te cualifica para ser empresario taurino. Muchos empresarios taurinos carecen de criterios, ni cultura taurina, pero este caso en especial es muy preocupante, porque en varios años como responsables de Acho han logrado vaciar los tendidos, solamente llenando la plaza cuando actúa Roca Rey. Algo normal, porque el aficionado se cansa de tanta mentira, y tan poca integridad en las reses a lidiar.

Para colmo de males, ha entrado a Colombia, para licitar por la plaza de Bogotá, ofreciendo 5 corridas y una novillada, lo mismo que hace en la histórica plaza Bicentenaria de Acho. Que los taurinos, aficionados, y demás personas se olviden del toro, porque el desprecio con el que trata esta empresa al rey de la fiesta es lamentable.

Una empresa que ni defiende al público, ni al toro, sino que siempre rema a favor del torero, del rico, y del fantoche. Imagino que van sobrados de dinero, porque les va a costar un potosí… son los “pagafantas” de la tauromaquia.

Por Juanje Herrero