Se repitió el guió del primer encierro del Pilón de 2019 y la segunda carrera de este año ha resultado también muy rápida y limpia, con la característica emoción ante la bajada en tromba de la manada.

La mañana ha sido fresca, aunque sin la lluvia del domingo. Esto no ha impedido que, de nuevo, cientos de personas se hayan acercado hasta la localidad para disfrutar del encierro más singular de Navarra.

Se han corrido vacas de la ganadería Hípica Zahorí, de Falces, que han hecho un encierro muy rápido y limpio, al margen de las caídas provocadas por la rapidez y la pendiente.

Dos vacas retrasadas han puesto toda la emoción y se han vivido momentos de mucho peligro en el último tramo, cuando una de las vacas ha estado a punto de cornear a un mozo, que se ha librado por centímetros.

Desde DYA Navarra han confirmado que tan solo han atendido a tres corredores por rasguños en brazos y piernas debido a caídas en el último tramo, donde se concentran la mayoría de mozos.