«La finca de Aznar», no. Se usó para recibir a presidentes de otros países. Y para eso debería estar.

Quintos de Mora, un monte que Fernando III vendió en 1246 a los toledanos por 45.000 maravedíes y hábitat del águila imperial ibérica o la cigüeña negra. Esta finca toledana de 6.864 hectáreas,  ha sido lugar de encuentro con mandatarios de medio mundo, además de servir para la primera entrevista de Felipe González y el juez Baltasar Garzón en febrero de 1993, en un almuerzo propiciado por José Bono cuando era presidente de Castilla-La Mancha.

El ex presidente José María Aznar frecuentó Quintos de Mora, recibió al primer ministro británico Tony Blair, al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi en el año 2000… y George W. Bush entre otros  mandatarios.

Hay obvias y significativas diferencias cuando los ex presidentes recibieron. Ahora, son  un sindiós de individuos/as. No cabía tanto fantasma en la foto.

Se entiende y acepta sin inconvenientes, que un presidente del gobierno español lleve al  Jefe de Estado visitante a conocer y disfrutar de esas 6.800 hectáreas propiedad de España, forma parte de las opciones en una visita de Jefe de Estado. Pero que un presidente de gobierno, luego de hacerle perder al país año y medio «en funciones» mientras ensamblaba  el puzle para completar el gobierno que le mantiene en la presidencia, con quienes ansían mutilar España, debilitar la Democracia, y suprimir la Monarquía…

Llevó Sánchez  a sus 22 cómplices de paseo por unas horas a Quintos, él, que despotricó de la derecha, su socio Iglesias defecaba –si pudiera- en la casta, ahora todos revueltos para formar la rancia comuna comunista.  España sigue con el lenguaje del mentiroso  Pedro y su  favorito Ábalos. No sabemos por qué capitulo vamos de Ama Rosa… ¿Qué vino a hacer la Delcy? ¿Qué se dijeron?… seguro que un “no sé qué”

Su lenguaje… es mentira tras mentira Y para descansar de tanto tergiversar la verdad, finde en resort con  todo incluido. Paga España. Veamos que se movilizó: Falcon, buses, personal de seguridad, personal  de atención en la finca, gastos extra por el Catering, horas de ida y vuelta desperdiciadas, coche oficial para Irenita…ella es muy suya y de viajar en bus,  eso era cuando vivía en Vallecas, ejemplo de sinceridad y coherencia con sus seguidores.

¿No podían trabajar, si lo desearan en la gran sala  de la Moncloa? Mucho ruido y ningunas nueces. Y así seguimos. Destrucción de puestos de trabajo, PYMES hundidas, CCAA, sin cobrar el IVA etc., etc… y ellos, en su Nirvana.

Los okupas del Gobierno en la finca Quintos de Mora, en Toledo.

Isaura Díaz Figueiredo analiza con detalle tan casual encuentro de los socialistas y comunistas en la finca citada, lo que demuestra que ya son casta, pero de la buena.