La amistad es uno de los valores más bellos que puedan existir en la vida, algo muy difícil de definir pero tan gozoso de disfrutar. En mi caso, para mi fortuna, de la amistad hice un monumento, un modo de vida y, entre otras muchas personas de las que me regalaron tan inmenso valor está ella, Ingrid Matta, “Samita de los Cafetales” como le conocemos los que le amamos que, para nuestra fortuna hoy cumpleaños.
Son ya casi cinco lustros festejando este 30 de agosto que, gracias a dicha dama, para mí tiene una reminiscencia especial este mágico día agosteño. Quiera Dios que nos conserve la salud para poder seguir festejando esta fecha durante muchísimos años más. ¿Quién es Ingrid Matta? Sin lugar a dudas un ser muy especial, mágico, yo diría que único en el mundo porque si en realidad todos somos diferentes, Ingrid maca la diferencia con una pasión incontrolable porque, ciertamente, no forma parte del estereotipo de la humanidad, un valor que muy pocos pueden esgrimir.
Ingrid Matta es doctora homeopática, escritora, creativa, genial, trabajadora incansable que, ni el paso de los años ha logrado lacerar su lindo rostro y mucho menos su cuerpo esbelto y angelical. Su ego más grande consiste en lavarse los pies cada noche antes de acosarse. ¿Cabe valor más bello? Son muchos los valores que adornan a Ingrid para que se le identifique por completo junto a los mismos pero, por encima de todo, su gran pasión, la amistad, es lo que me condujo hasta ella gracias a nuestro inolvidable Facundo Cabral, un hombre al que amamos todos y que no olvidaremos jamás.
Yo tuve la fortuna de llegar hasta Cabral de la mano de Ingrid Matta que, por aquellos años ya disfrutaba de su amistad. Menudo lujo el suyo. Y tuvo que ser ella la que le hablara al maestro de un ser humilde como es mi caso, para que yo me sintiera el más dichoso de los mortales. ¿Quién no se siente inmensamente rico y feliz contando con la amistad de Facundo Cabral? Pues ese tesoro que disfruté durante más de veinte años se lo debo a Ingrid Matta, con la que siempre estaré en deuda por todo lo bello que me aportó en la vida.
De entre tantos logros como compartió conmigo Ingrid Matta, cabe resaltar los más de doscientos ensayos que narró para nuestra página, Homenaje a Facundo Cabral, la Web en que le rendíamos tributo de admiración al maestro argentino puesto que, gracias a ella nació la web citada la que, tras la muerte de Facundo Cabral decidimos dejarla reposar para el resto pese a que, gracias a la magia de Internet, ahí están los archivos de forma eterna para que, el día de mañana, o como el que quiera hacerlo ahora mismo, puede visitar dicha página que, en descanso perpetuo, sigue ahí de forma eterna.
Como sabemos, se nos marchó para siempre Facundo Cabral ante aquella ráfaga de balas asesinas que acabaron con su vida en Guatemala pero, para nuestra fortuna, tanto de Ingrid como la mía, seguimos conservando ese vínculo de amistad que, como es preceptivo, está por encima del sexo, del amor, del dinero, del ego y de todos los manjares que admitamos como tales en este mundo. Manjares que, por otro lado, hay que pagar un precio mientras que, la amistad, revestida de pureza, es uno de los valores gratuitos que nada tienen que ver con la especie mundana en que todo se compra con dinero o privilegios similares.
De entre otros muchos valores que definen a Ingrid Matta, al margen del tesoro de su amistad guardo como oro en paño el manuscrito que narró contando su vida- El Vuelo Vigoroso de una Mariposa- que, sin lugar a dudas es un relato apasionante porque, en sus letras se percibe su grandeza, la que ella siempre negó pero que en sus acciones siempre le definió. Ese libro lo tengo siempre a mano cuando me entra la depresión o la distracción para, abriendo cualquiera de sus páginas uno siente la libertad y la dicha de pensar que, una señora admirable, con sus letras, es puro bálsamo para el alma de cualquiera.
Felicidades para mi amada Ingrid Matta en este día tan especial para ella pero, de igual modo para mí al compartir a su lado ilusiones, esperanzas y gratitudes al más alto nivel. ¿Cuántos años me dijiste? No importa. Lo único que importa son los que representas que, como tantas veces te dije, por la gracia divina, paraste un día los relojes y no permitiste que el tiempo lacerara tu bendito ser.
Pla Ventura
Valgan estas orquídeas aquí representadas, tu flor favorita, como festejar un día tan entrañable como es tu cumpleaños.
