Si uno quiere vivir indignado a lo largo de la jornada, algo que nos sucede a diario, no tiene más que ver las declaraciones de nuestros políticos que, por sus acciones, de forma lamentable, parece que hayan opositado para el mal; es decir, en el supuesto caso que se hubiera hecho una selección de retrasados metales para dirigir España –ellos dirían el país- nuestros gobernantes sacaron matrícula cum laude al respecto porque, en honor a la verdad, no se entiende de otro modo. Siempre, con todo mi respeto para los enfermos mentales.

Cualquier persona con un mínimo de sentido común vive desesperado con estas gentuzas que, de la maldad han hecho un modo de vida que, de forma lamentable, hasta ellos mismos se lo han creído y, de tal manera lo quieren transmitir a las gentes, algo que logran con una facilidad pasmosa. No hay nada más criminal que las hemerotecas, las que a diario nos muestran las falacias de nuestros gobernantes cuando, ayer decían una cosa y, ante la misma situación, hoy dicen la contraria. Todo se sostiene junto a la mentira, el engaño, la burla y, por encima de todo, abusando de la buena voluntad de millones de ignorantes que, para desdicha de todos, les creyeron.

Son miles de situaciones las que vivimos que, las mismas, con el Partido Popular en el poder, decenas de millones de personas estarían en la calle pidiendo la cabeza del gobernante correspondiente; ya le pasó a Mariano Rajoy cuando permitió aquella subida de cuatro por ciento en el recibo de la luz y, los dirigentes actuales pidieron la cabeza del mandatario. Cuidado que, se trataba de un “módico” aumento de 4% citado. Ahora mismo, ante una situación análoga, cuando los sociatas y podemitas y demás basura pestilente dijeron que cuando ellos mandaran jamás subiría el recibo de la luz, en la actualidad, desde hace apenas unos meses, la subida va en aumento y, en estos instantes ya estamos con un 65% de aumento sobre lo que pagábamos hace pocos meses.

La gente se queja por las esquinas de tan bárbaro aumento pero, no se trata de lamentos tabernarios, la cuestión no sería otra que en estos momentos, millones de personas ya debería estar en la calle pidiendo la dimisión y a ser posible la cabeza de todos esos descerebrados que nos gobiernan que, como los hechos demuestran, su único anhelo es enriquecerse y a los pobres que les den, que para eso son pobres.

La situación no puede ser más dramática para un núcleo ingente de la población española pero, cuidado, aquí viene la gran tragedia, si mañana hubiera elecciones, pese a lo que digan las encuestas, volvería a ganar la izquierda y demás residuos asquerosos que, como sucede en la actualidad, así se juntaron para destruir España en todos los órdenes y el que quiera más pruebas solo tiene que estar atento a la realidad de lo que sucede en nuestro suelo patrio a diario.

No se pueden decir y hacer más barrabasadas que, realidad, están destrozando la economía de España, la moral de millones de españoles y, a fin de cuentas, las ilusiones de todos. Vamos que, sale en TV la tal María José Montero y dice que la culpa de la subida de la luz y de todos los problemas de España los tienen José María Aznar y Mariano Rajoy, que dejaron España como un solar desmantelado; lo dice la maldita sujeta y, encima le reímos las gracias. Vamos que, si yo me llamara Aznar o Rajoy, a esta elementa la tenía ya en el primer jugado de guardia que encontrara abierto. Por cierto, al paso que vamos, si de echar la culpa se refiere, para estos sociatas de medio pelo, un día de estos declaran a Cánovas del Castillo como el predecesor de nuestros males.

Todo se ha sustentado bajo el manto de la mentira la que, contada millones de veces, la masa, ignorantemente, hasta llega a darle crédito y veracidad, vivir para ver. Ahí están todos los logros de estos desaprensivos. Todo ha quedado aniquilado, empezando por la educación, la economía, la cultura, el estado de bienestar. Eso sí, se ha potenciado al mariconeo, los okupas, el sexo anal -algo que para mi desdicha no he probado y es posible que me esté perdiendo un suculento manjar- como ellos afirman, la mentira como fundamento y el separatismo que era el único asunto importante que en realidad le importaba al gobierno; y digo el único porque de no ser por los votos de ese colectivo miserable del separatismo y los apestosos comunistas, ¿cómo coño iba a llegar ese tipo llamado Sánchez a la Moncloa?

Con estas gentuzas en el poder todo se ha tornado rocambolesco. Nada tiene lógica y, los cabales enloquecemos a diario ante la sinrazón de esta maldita locura que nos invade. Nada tiene sentido y, lo más grave de la cuestión es que estas gentes mandarán toda la vida porque, para que nuestra desdicha sea la más horrible del mundo, Pablo Casado, el que debería de formar una piña con Santiago Abascal, está enojado con él. Si de retrasados hablamos, Pablo Casado está dándonos una criminal lección. ¿Se puede odiar al que mañana tiene que ser tu socio sin más remisión? No se puede, pero Casado así lo hace y de tal manera lo demostró el día de la moción de censura de Abascal al gobierno en que, Pablo Casado, en vez de atacar al caudillo que nos gobierna, se entretuvo pidiendo la cabeza de Santiago Abascal.

No insistamos, todo es una pérdida de tiempo y como digo, el social comunismo reinará para siempre en España, las condiciones que tienen son las más favorables del mundo. Seguirán haciendo barrabasadas, arruinarán a Dios y a su padre pero, amigo, los convictos y confesos con la doctrina de su “sanchidad” y el comunismo, a esos no les baja nadie del burro, aunque caigan y se partan la cabeza, que es lo que está sucediendo en todos los asuntos de interés general en que, la desdicha, el hambre, la desolación y las filas gentes pidiendo en Cáritas, cada sí son más extensas pero, no pasa nada, tenemos el gobierno que queríamos. El que no pueda pagar el recibo de la luz que se joda, no le queda otra alternativa.

Está claro que, este gobierno que nos está matando a plazos en todos los órdenes, todos, sin distinción, si en vez de ser ministros –y ministras, imbéciles, no creáis que me olvidé de vosotras- por aquello de pertenecer a un partido como único mérito, hubieran tenido que opositar para ser basureros, todos hubieran suspendido pero, qué cosas tienen la vida, son ministros.

Y mientras todo eso ocurre, Felipe González, aquel gran estadista que honró a España y a su propio partido, está comprobando cómo sus “hijos dilectos” arruinan el país y, en su caso, se le están desgarrando las entrañas al ver que, de aquel PSOE que él amó y enalteció no queda nada y, no hablemos de España que, en todos los órdenes, es un solar desmantelado. A las pruebas me remito. No es solo Felipe González, aquel PSOE de los años ochenta, todos aquellos barones de la vieja y honrada guardia viven momentos de desánimo e incertidumbre porque lo que están viendo, jamás pensaron que pudiera suceder, precisamente en un partido que fue la admiración de España.

Gloria para aquellos dirigentes del PSOE que cubrieron de dicha a España durante muchos años y, heces para los mandatarios actuales que, con sus acciones, además de arruinar un país, el nuestro, están dando la medida de su capacidad cultural, exactamente la misma que cualquier enfermo retrasado mental.

Pla Ventura

En la foto, María José Montero, esa retrasada mental que dice ser ministra y tras las últimas afirmaciones que ha hecho, lo de ministra no lo duda nadie porque, ¿alguien que no fuera ministro podría culpar a José María Aznar y a Mariano Rajoy de todos los males actuales que azotan a España? La susodicha lo ha afirmado y se ha quedado más ancha que larga. De que es ministra, no hay duda, lo dicen sus palabras y sus hechos. Que Dios nos pille confesados.